Bajando las escaleras una de las empleadas del servicio me avisaba que el personal de seguridad que habíamos solicitado ya había llegado, consultándome si les concedía el permiso para que ellos entraran, siendo asi respondí a su pregunta, confirmándole que les diera acceso y que les dejara saber que los recibiría en la oficina. Eran cinco hombres corpulentos vestidos de n***o, con los cuales converse y explique las razones de porque los contrataba. También enfatice la amenaza que teníamos, ese perturbado hombre llamado Samir. Sabiendo esto ellos entendieron la situación. Para iniciar con su labor comenzaron a colocar cámaras de vigilancia por toda la propiedad, al igual que empezaron a desplegarse fuera de la mansión. Luego de eso llegaron dos más que serían los que nos acompañarían a M