Ese domingo desperté y con ello me negué a que me sedaran, quería saber cómo seguía la investigación, no quería continuar estando ausente ante tal situación que estaba viviendo.
De pronto recibí una llamada que repentinamente provoco que mi corazón se agitara, fue de esa manera al escuchar lo que decía el detective.
—Señor Dubois ¡La encontramos! ¡Está viva!
Sus palabras retumbaban en mi cabeza y a su vez en mi corazón, el cual latía muy rápido con esa noticia que me daba, incluso legue a pensar que se trataba de un sueño, estaba perplejo, pero rápidamente volví en sí.
—¿Donde esta?
—En Alemania, exactamente en Berlín, iremos por usted para llevarlo hasta allá
—No será necesario, iré personalmente en mi avión privado, de esa forma llegare más rápido, gracias por avisar detective
