Pierre, posterior a la partida de su padre, debido al coraje que lo embargaba aventó al piso todo lo que estaba en el escritorio, excepto el computador que yacía allí.
—¿Será que nunca podre ser feliz sin que mi familia se entrometa para hacerme daño?—vocifere en medio de ese acto de enojo desmedido que presentaba.
Luego de ese momento de agobio y de haber inquirido esa pregunta a si mismo calmó su humor y se dirigió hacia la ventana, echando un vistazo a través de ella comprobaba como su padre subía al auto para marcharse de la mansión. Sabiendo esto decidió salir de la oficina, sin embargo, previo a esto detuvo a una domestica para indicarle que hiciera la respectiva limpieza en la oficina en vista de lo que había provocado, tras ello esta acataba la orden empezando con la limpiez
