—¡No está muerta... no lo está! el miente, deben encontrarla... si se atrevió a tocarla... juro que volveré y lo matare como se lo prometí —vociferaba Pierre, en medio de ello destacaba la angustia, tristeza y enojo que lo embargaba, dificultando con ello que pudiese mantener el control sobre la situación que atravesaba. Franco en vista de ello como pudo ayudo a sacarlo del departamento de policía, de acuerdo a su apreciación, no lo veía bien con todo lo que estaba sucediendo. —Pierre, seguirán investigando, el problema radica en que no consiguen pistas de que Melania se encuentre con vida —a pesar de las palabras que Franco expresaba, algunas lágrimas empezaban a bordear su rostro, signo que manifestaba la dolencia que también lo estaba acongojando. —Ella no está muerta, lo