La recaida

1605 Words

"Cualquiera puede dominar un sufrimiento, excepto el que lo siente" William Shakespeare Akran se despidió de su madre, debía llevar a Ariadna y regresar a la empresa. —Madre, gracias por todo. La comida estuvo como siempre digna de ti. —la madre sonríe agradeciendo el halago de su primogénito. —Sabes que me encanta que vengas a almorzar conmigo, estoy sola la mayor parte del tiempo, Abdullah casi nunca viene y Eva, aún en la universidad. Tal vez venga para fin de año. —Que más quisiera que venir a verte todos los días pero no puedo, se me complica venir hasta aquí. —Lo sé mi amor. —se voltea hacia Ariadna, la toma de ambas manos— Espero que tú si puedas venir a verme. Las puertas de mi casa y mi corazón están abiertas para ti. Eres bienvenida cuando quieras. Incluso si deseas salir

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