Stiles
Me encontraba encadenado a la pared, sentía la sangre escurrir de mi frente, el cuerpo me ardía. Los gritos llegabas a mis oídos, no paraban, es lo único que puedo escuchar.
- ¿Sigues vivo chico? - me preguntó un rubio castaño de ojos azul, Dean, él se encontraba en la celda de al lado, no estaba atado como yo pero estaba igual de herido
- Te dije que no muero tan fácil - le dije tratando de sonreír, sé que me veo fatal
Dean me ve preocupado, estoy seguro de que llevamos un año encerrados. Jennifer se divierte torturándonos, por lo que entiendo quiere que Dean le hablé acerca de su esposo y sus hermanos, los cuales son ángeles. De mi quiere sacar información del ejercito y por diversión, ya que no puede robar mi poder, ella me tiene miedo porque sabe que si llegó a controlar mi poder puedo vencerla por eso me mantiene herido y débil. Dean está seguro que su hermano, cuñado y esposo vendrán por él y escaparemos juntos pero no creo que sea tan fácil.
- Stiles háblame de nuevo de tu manada, tal vez con eso no los mate si me los llego a encontrar - me dijo divertido a lo que yo solo pude esbozar una sonrisa
- Veamos Scott, mi mejor amigo es el alfa, es algo torpe pero tiene un buen corazón, odia a su padre con toda su alma, él fue quien nos mordió. Al principio no fue fácil teníamos 14 años, apenas íbamos a entrar a la secundaria aunque no puedo decir mucho tengo 16 años no es que sea un adulto hecho y derecho como tu anciano. A pesar de que se volvió popular nunca me dejó de lado, jamás creímos que nos enfrentaríamos a estas cosas pero gracias a eso pudimos tener una verdadera familia. Peter es como otro padre para mi, esta algo loco pero es bueno, se preocupo por un montón de críos que no sabíamos lo que hacíamos. Los extraño, ellos eran mi todo con mi padre, cuando cabe todo esto volveré con ellos y no pienso alejarme, espero conocer al tal Derek del que tanto hablan Cora y Peter, ¿sabes? No le dijimos a nadie pero hable con Scott acerca de reconstruir la mansión Hale siento que sería un buen regalo para Peter y Cora además así Derek tendrá un hogar al cual regresa, queremos hacerlo cuando salgamos del instituto - dije riendo aunque mis costillas dolieron mucho al hacerlo
- Son muy valientes, te admiro a ti, eres un humano en una manada, eres listo y piensas en los demás. Tu no deberías de estar en esta guerra niño, te prometo que saldremos de aquí Stiles, estoy seguro de que les vas a agradar a Sam, Cass y sobre todo a Gabriel, ya los puedo ver molestando a cualquiera, sus personalidades son parecidas - me dijo Dean
- Algún día Winchester
La puerta fue abierta y vimos a Jennifer, abrió la puerta de mi celda esbozando esa asquerosa sonrisa, cree que me voy a doblegar ante ellos, ¡ja!, ya quisiera, eso jamás va a pasar.
- Vamos a divertirnos mucho hoy Mieczyslaw - me dijo mientras aparecía una mesa llena de utensilios
Jennifer se acercó a mi con un cuchillo en su mano.
Lo único que puedo hacer es morder mi labio con fuerza mientras siento el filo del cuchillo enterrándose en mi piel una y otra vez, paso el tiempo y cambiaba de arma, todo mi cuerpo me arde y duele pero no pienso gritar, no pienso mostrarle mi lado vulnerable, no sé cuanto tiempo ha pasado solo me he concentrado en los gritos de Dean diciéndole a la perra que parara pero ahora se escuchan líjanos, ya no siento fuerzas.
- Jamás saldrás de aquí Mieczyslaw, vas a perecer por mis manos - fue lo último que escuche antes de que la oscuridad se apoderara de mi
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Stiles despertó cubierto de sudor yendo directamente al baño a devolver lo poco que había comido, estuvo ahí por unos cuantos minutos sacando todo lo que tenía en su estómago, al terminar se recargo sobre la pared aún en el suelo tratando de tranquilizarse, el sudor frío cubría todo su cuerpo y temblaba un poco, se sentía débil y asqueado.
El castaño suspiro levantándose para cepillarse los dientes y lavarse la cara, sabía que no podría volver a dormir así que se dirigió de nuevo a la habitación tomando su ropa. Se vistió con unos tejanos de mezclilla oscuros y una playera negra de manga larga, se acercó al balcón y salió para dar un salto fuera de la mansión cayendo en silencio gracias a su magia.
Cerró los ojos por un momento, desapareció del bosque apareciendo enfrente de una lápida en el cementerio. Estaba en las tumbas de sus padres, se sentó frente a ellas.
- Hola mamá, hola papá. Ya había pasado un tiempo desde que vine ¿no? Sé que es temprano y que debería estar descansando pero no puedo, desde ese día las pesadilla son me dejan en paz, recuerdo todo una y otra vez , es algo que no puedo sacar de mi cabeza. No quiero que la manada se preocupen y menos Derek - esbozó una sonrisa cargada de cariño - hablando de Derek al fin se dio cuenta que soy su compañero, no lo merezco, él es tan perfecto, tan increíble y yo solo soy un tonto chico roto, quiero darle lo mejor pero los fantasmas de la guerra me persiguen, me gustaría ser fuerte como los demás, poder dejar eso en el pasado pero simplemente no puedo, las cicatrices en mi cuerpo me lo recuerdan todo el tiempo. ¿Quién podría amar a alguien como yo? Sé que la manada quiere al viejo Stiles de vuelta pero no creo poder volver a ser ese chico de 14 años lleno de vida, divertido, carismático y sarcástico, lo veo imposible. He visto demasiadas coas, cosas que ningún chico debería ver pero tuve que hacerlo, no podía dejar que esa perra se saliera con la suya. Intentaré ser fuerte, por ellos , por mi familia, por Derek. Lamento tanto no haber estado contigo papá, por no haberte salvado pero se que ahora eres plenamente feliz con mamá, siempre lo supe. Sabía que tú no querías estar vivo, querías irte con ella, nunca estuve enojado y aunque te hubieras quitado la vida seguiría bien porque tú me criaste. Los amo, prometo venir más seguido de visita - dijo Stiles con cariño levantándose y saliendo a pie del cementerio, necesitaba relajarse así que caminaría a la mansión aunque fuera un largo camino