ALICE Finalmente, la bomba explotó… Los días pasaron y Andrew ya ni siquiera se preocupaba en volver a casa a dormir, lo sé, porque debido a mi insomnio nunca escuche su auto llegar, eso solo me dio más motivos para mantener mi decisión, ya no había marcha atrás. Entonces, recibí esos mensajes, quizá ni siquiera debí haber ido a ayudarlo, pero como la tonta que soy, mi amor hacia él pudo más. Tampoco es como si quisiera verlo muerto, pero debí haber imaginado todo lo que este suceso desencadenaría. Sería humillada de nueva cuenta y de la forma más cruel y baja. Obviamente, le pedí a Lina que me acompañara al hospital y por ende Theodor, también llegó. Les estaba explicando un poco de lo sucedido, cuando una chica se acercó. Por supuesto, ella no sabía quiénes eras las personas que se