Para Adela, era completamente todo una travesía el estar haciendo algo así, debido a que su agenda siempre estaba de manera perfectamente meticulosa ordenada de la misma forma que también lo estaba lo que hacía y dejaba de hacer, por ejemplo aceptar subir al cuarto con demian eran realmente algo que no estaba dentro de sus planes y que si cell hubiera pensado, al menos por unos segundos más claramente hubiera dicho que no. O al menos, la Adela, anterior, hubiera actuado de esa forma. —¡Sentate!— Indica señalando su sillón del tercer piso, mientras que cierra sus cortinas con solo tocar un botón. Adela traga saliva y tomqa asiento dónde el le había indicado, no podía negar que estaba completamente nerviosa teniendolo frente a ella. Demian sirve dos vasos de whisky etiqueta azul, mien