—¿Tiene registro acaso?— Indaga exasperado el otro. —¡¡No viste cómo se mando!!— Le retruca. Theo se ríe por dentro. —¡¡Además estas tranquilo porque no fue tu auto el que choco!!— Gruñe el otro acercándose demasiado a Theo. El mismo se pasa una mano por el puente de la nariz, para calmar las ganas que tiene de pegarles un tiro a cada uno en la frente. Puede visualizar, incluso, el daño que generaría en la bala al impactar con sus rostros. —No vi el choque claramente, y te aseguro que todo esto me va a costar más que a vos estar tres días sin tu coche...— Le comenta astuto y molesto. —¿Esta bajo tu protección?— Exclama molesto. —¿Eso importa?— Se ríe burlón. —¡¡No debe ni de tener una excusa seguramente!!— Le muestra el auto. —¿¿Mira como esta mi auto, lo estás viendo??— Pregunt