Theo llega a la casa cerca de la hora de la cena, los invitados ya estaban la mayoría en el living tomando unos tragos y fumando puros... Visualiza a Demian, quién apenas lo vio, se para y se encamina al escritorio. Dándole, la clara pauta a su mejor amigo de que le urgía de manera inmediata hablar con él. Es por eso mismo, que Theo saluda rápidamente a todos con la mano y se encamina a seguir a su jefe. —Aquí vamos.— Murmura divertido mientras que Demian se apoya en el escritorio y se cruza de brazos mirando hacía la puerta. —¡Veo que ya solucionaste todos los inconvenientes!— Lo mira irónico. —¿Tampoco da para que me esperes cómo si fueras el padrino no te parece?— Theo sugiere cerrando tras de él la puerta. El rubio frunce la boca, y se muerde el labio manteniendo la calma. —Theo