CAPÍTULO TRES Sage volaba cortando el aire hacia el amanecer, los primeros rayos de sol iluminaban una lágrima en su mejilla, que rápidamente él se secó. Estaba agotado, con mucho sueño después de volar toda la noche buscando a Scarlet. Durante la noche, creyó verla muchas veces, sólo para darse cuenta de que había llegado con una chica desconocida que se sorprendía al verlo aterrizar y despegar de nuevo. Estaba empezando a preguntarse si alguna vez la encontraría. Scarlet no estaba por ninguna parte, y Sage no podía entenderlo. La conexión entre los dos era tan fuerte, que estaba seguro que podría sentirla, que ella lo llevaría a donde estaba. No podía entender lo que había pasado. ¿Ella había muerto? Sage creía que quizás estaba en tal estado emocional, que todos sus sentidos estaban