—¡te dije que me dejes maldita sea!—grite en vano el seguía penetrando más y más fuerte, no podía parar de gritar y gemir, era tan violento y salvaje que sentía que iba a morir, tuve el organismo más intenso y horrible de mi vida, espero nunca volver a sentir eso,¿o tal vez si?, —¿no es magnífico?—me pregunto mientras se ríe, —voy a tener el mejor organismo de mi vida, solo una puta como tu puede lograr eso, el me levanto la cara y me lo hecho todo en el rostro, —¿te gusta?, te ves hermosa con mi sem** en tu cara, eres una buena perra, —¡es así como voy a tratarte de ahora en adelante ya que eso te gusta!, ser solo una puta a que voy a falla** de forma violenta, —quería ser bueno contigo, pero eso casi me mata, soy un imbécil eres igual de mierda que tu padre, —¡te odio!, te