—¡maldito pervertido!—grite, me dejo marcado sus dientes en mi trasero,
—¡eso es lo que te gusta maldita puta!, hice todo lo posible por tratarte bien y me pagas mal, intentaste matarme—me dijo,
el me agarra y apreta la cabeza con fuerza en la cama,
—¡te voy a fallar tanto y tan duro que vas a gritar por más!—me dijo y volvió a besar mis nalgas,
comenzó que darme nalgadas muy fuertes
—¡basta me duele!—le grite,
—y esto es solo el principio—me dijo, agarrando mis nalgas me separa los cachetes y comenzó a lamer y pasar sus legua,
—¡basta eso no me gusta déjame!—grite,
—¿no?, pero estas toda mojada, tu cuerpo dice otra cosa,
metió su dedo en mi trasero y era muy doloroso,
—¡ayyyy!—grite del dolor, eso duele,
—¡solo te estoy preparando!—el agarro un lubricante y lo hecho encima,
