Capítulo 16 — Lo siento

1229 Words
Walter se veía muy serio, mucho más que eso, se veía furioso, mientras que Tabitha se lanzaba sobre el brazo de su novio, apretándose a él y restregándole su pecho. «Luego me llama a mí descarada», sopesó Nicole volteando la mirada con una mueca de desagrado. — ¿Qué se supone que hace este tipo aquí, Nicole? — Preguntó Walter sin dejar de mirar a Patrick e ignorando por completo a Tabitha. — ¿Qué hago aquí?, vine porque soy su novio, es obvio, ¿no? — Patrick se encogió de hombros, apretando su mano sobre la de Nicole. — Iremos juntos a almorzar. — No te lo pregunté a ti y para que lo sepas, Nicole, la hora del almuerzo ya pasó… — Gruñó Walter soltándose del agarre de Tabitha para mirar su reloj, ella no dijo nada, aunque su cara evidenció su enojo. Nicole sabía que no iba a ser fácil, que trabajar en la misma empresa que su exesposo seguramente le traería más problemas de los que ya tenía, pero ella estaba allí por necesidad, porque no tenía otra opción, no porque quisiera. Sin embargo, eso no significaba que Nicole tuviera que soportar lo que Walter hacía en su contra y como la amedrentaba, ¿por qué su exesposo no podía simplemente dejarla en paz?, ya le había dado el divorcio, ¿no era eso lo que él quería? Y aunque a Nicole se le estaba haciendo muy satisfactorio molestar a Walter con su falsa relación con Patrick, ya le parecía cansado tener que darle a su exesposo tantas explicaciones en su primer día de trabajo. Así que, Nicole simplemente avanzó pasando, por un lado, de Walter y sin soltar a Patrick, quien la siguió, aferrado a su mano. — No tengo por qué darte explicaciones de mi tiempo libre, Walter… Deberías mandar a arreglar ese reloj, porque la hora del almuerzo no ha terminado. — Murmuró Nicole al pasar a lado de ambos. — Oye, ¿a dónde crees que vas con ese tipo? — Walter se giró sobre los talones, siguiéndola con la mirada. — Deberías dedicarte a cumplir con las tareas de tu trabajo, este no es lugar para andar paseando con tu dizque novio o lo que sea que anden inventando. Nicole se detuvo en seco, inspirando profundo, para luego girarse y contestarle a Walter con un evidente tono de sarcasmo. — Ah, pero si es lugar para pasearse con la amante, ¿no es así? En ese caso, Patrick… — Nicole miró a Patrick con determinación. — Mi cielo, tendremos que llevar nuestra relación al siguiente nivel antes de lo que esperábamos… — ¿Qué? — Walter se quedó boquiabierto viendo como Patrick sonreía con picardía. — Gracias, amigo… — Murmuró Patrick hacia Walter con burla, guiñándole un ojo. — Voy directo al siguiente nivel… — Ven… — Nicole jaló la mano de Patrick ligeramente. — Hay que aprovechar al máximo el poco tiempo libre que nos queda juntos. — Le murmuró Nicole a Patrick con un tono bastante seductor y lo suficientemente audible para Walter y Tabitha. Nicole y Patrick salieron juntos de la empresa y se dirigieron al restaurante más cercano, dejando a Walter y a Tabitha chispeando de la rabia. Walter casi se atragantaba con todo el veneno que tenía atorado en la garganta, estaba tan enojado e indignado, que parecía que le iba a dar un derrame cerebral. Él no podía creer que estuvo casado con esa mujerzuela que se la daba de inocente, una mujer que supuestamente estaba muy enamorada de él y ahora, apenas se habían divorciado, ya quería revolcarse con otro hombre. Nicole cada vez le demostraba más lo que en realidad era. Al mismo tiempo, Tabitha estaba mucho más que enojada, aunque a diferencia de Walter, ella se contenía. Pues era obvio que algo estaba pasando con Walter, ¿era porque su exesposa había cambiado?, en definitiva esa mujer ahora se veía más segura y femenina, quizás por ese hombresote que la estaba acompañando, pero… ¿Podría ser que Walter estuviera sintiendo celos de su exesposa?, eso no le estaba gustando a Tabitha, pues siendo así, tendría que tomar medidas mucho más extremas para asegurar su relación junto a Walter y deshacerse de una buena vez por todas de esa tonta gorda. * Nicole estaba muy callada y parecía bastante pensativa, ella no levantaba la mirada hacía Patrick, solo comía concentrando su vista en el plato que tenía al frente. ¿Podría ser por el beso de la mañana?, quizás era cierto que él se había propasado, quizás era por eso que Nicole no quería en un principio almorzar con él y estaba poniendo excusas, Patrick no dejaba de darle vueltas a esas ideas. Era el momento de disculparse, pues Patrick tenía que recordar que estaba allí para actuar como un novio, no para abusar de su papel y con el beso que le dio esa mañana a Nicole, definitivamente se había propasado. — Lo siento… — Soltó Patrick de pronto, en un suspiro, Nicole volteó para mirarlo, confundida. — ¿Qué? — Quería disculparme… Me sobrepasé, lamento lo del beso de esta mañana… — Continuó explicando Patrick. — No volverá a suceder, creo que… Me excedí con eso de ser chocante… — Oh… — Nicole recordó que en ese momento, allí estaba su esposo observándolos, entonces toda esa pasión y la intensidad de ese beso, ¿Patrick lo había hecho solo para molestar a Walter? — Entiendo… — Trataré de actuar más recatado, respetándote y… — Está bien… — Nicole lo interrumpió con una sonrisa fingida, ya no quería escuchar más. — ¿Qué? — Patrick la miró confundido, ella sonreía, pero sus ojos no demostraban ningún atisbo de felicidad o tranquilidad. — No tienes por qué explicarme nada, está bien, entiendo lo del beso… — Nicole se levantó de la mesa apresuradamente. — Oye, espera… — Patrick se levantó, algo impresionado. — Tengo que irme, mi hora del almuerzo ya pasó y ya terminé de comer como querías… — Nicole volvió a sonreírle con cierta ternura. — Gracias por haberte preocupado por mí y por todo lo que haces. Ella se marchó casi a la carrera y aunque Patrick hubiera querido seguirla, el mesonero ya estaba a su lado esperando para cobrar la cuenta. «Que tonta, tonta, tonta», Nicole quería cachetearse, ¿cómo se le había ocurrido siquiera pensar en algo más? Patrick estaba allí solo porque lo había contratado y le estaba pagando, por nada más, ella tenía que metérselo en la cabeza. Nicole no había dejado de pensar en ese beso en toda la mañana, ella no había sentido nada igual en su vida y llegó a creer, remota y tontamente que Patrick pudo sentir algo al igual que ella, pues fue tan apasionado. Pero ahora él se disculpaba y decía que se había propasado con la actuación para molestar a Walter… Ya lo sabía, ella tenía que saberlo, que ese beso, esa intensidad, fue parte de la actuación de Patrick. Los ojos de Nicole ardieron, pero no pensaba llorar, tenía que ser fuerte, ya se lo había propuesto, pues fue su culpa, no de Patrick. Ella fue la tonta a la que se le ocurrió pensar que un hombre tan atractivo y perfecto como Patrick, podría de verdad fijarse o sentir algo por una mujer gorda como ella.
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