— JA, JA, JA. — Carcajeó Brenda a través del teléfono, Nicole tuvo que separar el aparato del oído para que no le reventara. — ¡No puedo creer que le hayas dicho eso, quisiera haber estado ahí o haberlo visto por un agujero! — La verdad… Ni yo todavía no me lo creo… — Suspiró Nicole, sonriendo, la risa de Brenda podía ser contagiosa. — ¡Así es que me gusta Nicole, así tienes que ser de ahora en adelante, fuerte, decidida, hazle pagar a esa escoria lo que te hizo, desgraciado, infeliz, no te vayas a dejar de él! — Continuó Brenda con entusiasmo. — Ese es el plan, aunque debo admitir que no será fácil… Estoy asustada, Brenda, yo nunca he trabajado y voy a empezar a hacerlo con un cargo importante y junto al hombre del que me acabo de divorciar… Y no en buenos términos. — Comentó Nicole, p