Dos días después.
Jared Müller
Que desastre, eso es lo único que puedo decir.
Tuvimos que inyectarle cuatro calmantes para poder doparla, parecía una leona enjaulada. Pero que mujer tan difícil me clavo un bisturí en el muslo en menos de 3 segundos que me acerque a ver si estaba dormida, según Laura que es la psicóloga de la central sufre de ansiedad.
El mundo afuera en un caos tenemos a unos terroristas bombardeandonos el culo, tuve que trasladarme a otro sitio más seguro con ella ya que en donde estábamos quemaron todo el lugar, no sé cuál es su problema, quieren algo que tenemos y tengo la leve sospecha que esta mujer es la clave.
No tiene registro de nada, sus huellas dactilares no aparecen registradas en ninguna base de datos de ningún país. He tratado de buscar su identidad por todos lados pero nada... Es como un fantasma, pareciera que no existiera. Tener que oculta a una mujer sin identidad en mi casa con ansiedad de mis superiores no es nada fácil, si se enteran la van a trasladar a una sala de interrogatorios...
- crees que fue secuestrada de niña y por eso no aparece en ningún registro - su teoría tendría sentido pero calculando su edad y por la vida de alcohólica que tiene lo dudo
- conozco lo alocada que es, lo dudo - suspiré tapándome la cara con la gorra - si fuera sido secuestrada no tomará más que un camionero...
- ¿y si es prostituta? - le lance la gorra harto de sus teorías ridículas y fuera de lugar - y si es una ¿espía? ¿emigrante ilegal? ¿mujer o hija de un mafioso? ¿o una hac..... - la agarre de la cara para que parara ya con su parloteo
- ya basta no sabemos nada de ella, no la juzgues sin saber cómo ha sido su vida ¡joder! esta mujer me esta matando las neuronas - caminaba de un extremo a otro tratando de unir las piezas de este maldito misterio
- ya casi va a despertar así que es mejor ir a ver si se trata de escapar - su mirada de angustia y su leve puchero me causo ternura, era una mujer hermosa pero no buscaba nada serio en esos momentos, se que está aquí porque tiene sentimientos por mi. Sentimientos unilaterales porque lo único que yo sentía por ella era deseo s****l
Nos movimos al cuarto de seguridad, viendo por el monitor que aún dormía. Parecía indefensa, aunque estaba más que claro que no lo era. Si trataba de escapar con sus habilidades sabríamos que tan adiestrada estaba, y podríamos tener algo más de información con respecto a ella.
- que raro no se ha movido en mas de tres horas - mire el registro de los videos viendo que lo que decía era verdad
- tal vez el medicamento que le diste era muy fuerte - negó frunciendo el ceño mientras mordía su uña
- la dope no la mate - siguió viendo los videos tratando de dar con algo que no le cuadraba - ella es inquieta cuando duerme, supongo que tiene pesadillas, últimamente suelo analizar qué es lo que dice entre balbuceos pero esta vez está demasiado tranquila - me fije bien en el video viendo un salto de tiempo que no había notado antes
Exactamente se saltaba 10 segundos algo muy difícil de ver si no eres observador, cuando analice todo lo que había recopilado salí corriendo en dirección a su habitación, era demasiado inteligente para quedarse tranquila. Sabía que no la podía dejar sola, apenas ingrese la llave en la cerradura esta ya estaba abierta, empujé la puerta viendo la habitación totalmente vacía, Perra loca se me escapó en mi cara sin darme cuenta siquiera.
Me pase la mano por la cara, el cansancio me estaba pasando factura, el teléfono en mi bolsillo empezó a sonar. Apenas visualice la pantalla el corazon se me comenzo a acelerar, estaba dudando si atender o simular que nunca la vi.
*Llamada telefónica*
- te escucho - camine por la habitación buscando alguna pista de como se pudo escapar
- jefe, tenemos problemas - las detonaciones de disparos se escuchaban muy cerca de su posición
- ¿donde estas? - salí buscando mi arma listo para correr a su rescate
- estoy a 5 minutos de su casa - me paré en seco, nadie tenía la dirección de este lugar, era el más seguro después de la base militar. ¿como carajos lo encontraron?
- ¿que acabas de decir? - presione el botón de emergencia que estaba en el escritorio de mi oficina - ¿de que casa hablas? - la alarma de alerta se activó sellando las ventanas con acero antibalas
- creo que buscan a esa chica, tiene que entregarla jefe - puse el teléfono en el escritorio activando el altavoz - estamos a menos de 10 minutos de su posición, estos tipos están armados con municiones rusas si no la entrega lo van a matar - busque todas la municiones que tenía ocultas en la oficina
- entretenlos por unos minutos más, ya voy en camino - antes de que contestara preferí cortar, era inútil hablar cuando teníamos que estar atacando
*Fin de llamada*
Laura entró agitada con sangre en sus manos, estaba aterrorizada.
Me acerque a ella tomando sus manos, era sangre pero no de ella.
- ¿estas bien? - la agarre de la barbilla tratando de que entrara en sí
- mató a 10 hombres - sus lágrimas demostraban lo asustada que estaba - los degolló sin que nadie lo notara - sus sollozos aumentaron cuando veía sus manos manchadas - tenemos que huir de ella, ¡nos va a matar! - negué sentandola en el sillón limpiando sus manos con el primer trapo que encontre
- no lo hará, estaremos bien - ellas negaba aferrándose a mi, su cuerpo temblaba frenético - tienes que quedarte aquí - negaba aferrándose mas a mi
- ¡no viste lo que yo vi! es una psicópata, corrió probando la sangre de sus manos - su mirada estaba perdida - si no fuera por dante me fuera matado - no tenía que estar lejos, aún la podía encontrar de nuevo
- te tienes que quedar aquí, volveré lo prometo - la separe de mi cuerpo agarrando el arma del escritorio
Tenía que encontrarla, ella era la clave de algo que siempre he estado buscando.
Emma Park
Corría por los árboles, mis pies descalzos estaban sangrando. La herida de pierna me restaba velocidad, me estaba hiperventilando, las detonaciones se escuchaban cada vez más cerca. Venían por mí, lo sabía.
El escozor de la herida me hizo detener detrás de un árbol, era una herida profunda, el maldito que me la hizo la pagó con su vida, me costaba respirar mis pulmones estaban forzados, el efecto de los calmantes aun no pasaba del todo, el sudor frío de mi frente y el mareo me impedía concentrarme en huir de aquí.
Solo tenia esta oportunidad, no volvería a ser reclusa en esa maldita habitación.
Los sonidos de unos pasos acercándose me pusieron alerta, trate de correr de nuevo pero la pierna me fallo. Caí al piso clavando el filo de una piedra en mi pierna abriendo más la herida, quería gritar pero tenía que ser fuerte, puse la mano en mi boca tratando de callar mis gemidos de dolor, con la otra mano hacía presión para evitar que saliera mas sangre, me senté apoyando la espalda en el tronco del árbol.
Mi sangre no dejaba de brotar de mi pierna, las lágrimas mojaban mis manos, mordía mi lengua aguantando el dolor mientras sacaba las astillas de una rama que se habían incrustado, arranque un pedazo de camisa cubriendo la herida, tenía que encontrar la manera de parar la hemorragia.
Dos detonaciones se escucharon más cerca de donde estaba, tenía que seguir. Si era la banda enemiga me atraparian de nuevo, me sostuve el tronco haciendo fuerza para levantarme con cuidado de no lastimarme mas la herida, podía tratar de andar sin hacer mucho ruido.
Tres detonaciones más y algunas voces que me parecían conocidas de escuchaban muy cerca de mi posición, camine ubicando un sendero no muy inclinado. cojeaba apoyándome en todos los árboles que estaban cerca.
- sal bastardo, te daré de comida a mis canes - me detuve al escuchar la voz de A - ¿donde esta? te voy a matar si no la sueltas ahora mismo - los disparos se comenzaron a escuchar de ambas partes
Si ese era A de seguro todo el squadron estaría aquí.
Camine en dirección de los disparos, la euforia que sentía porque me encontraron no se comparaba con nada parecido a lo que había sentido antes, por fin podría respirar, el sudor de mi frente y la vision borrosa me dificultaron andar con precisión. Me cansaba con solo dar pasos cortos, parpadeó varias veces para evitar caer dormida.
Logre llegar a un campo abierto donde estaban enfrentándose ambos grupos, mire a ambos lados buscando a mi equipo, la ropa negra en X era algo que resaltaba a simple vista por su tez blanca, cuando intente gritar la voz se me quedó atrapada al ver al hombre con el que había estado en varias oportunidades de rodillas frente a A el caño de su pistola colocado en su frente, nose porque pero de un momento a otro sentí temor de que lo mataran, el pensar que su sangre correría fue el impulso para que un ataque de pánico se iniciara en mi sistema nervioso. Me agarre el pecho tratando de regular mi respiración, corrí lo más rápido que mis piernas me permitían, la angustia apenas escuche su risa sarcástica era lo que le daría su boleto de ida al valle de los muertos si no impedía que lo mataran.
- tu mayor error fue meterte con quien no debias - ya casi llegaba solo tenía que aguantar un poco más
- ¡alto! - grite con todo lo que tenía cayendo de rodillas al piso - ¡no lo mates! - la pirada de todos se centro en mi - por favor... no lo mates - antes de que me intentara levantar de nuevo caí al piso llevándose el mayor daño la pierna que tenía herida - me impulse con los brazos de nuevo, lo salvaría, puse las manos en mi pierna andando hacia ellos lo mas rapido que podia
A salió corriendo en mi dirección, lo esquive yendo hacia aquel hombre, poniéndolo detrás de mí apartando el arma de X. Todos estaban atónitos por mi acción.
- te matare si le haces algo, lo prometo...- mis ojos se sentían pesados
Cuando intente agarrar a X de la camisa, mi cuerpo se desplomó en el piso, unos brazos me sostenían pero me era dificil ver quien era. Los ojos se me cerraron, la oscuridad se volvió parte de mi de nuevo.
(.......)
Me estaba helando, sentía mi cuerpo entumecido del frio de aquel lugar, trate de abrir los ojos pero el fuerte dolor de cabeza me impedía ver con claridad. Me senté en la cama ¿estaba en mi casa? las paredes tenían mis fotos de niñez, esta no era mi casa. Quite la vía de mi brazo junto con la sabana. Era el maldito infierno ¿que mierda hacia aquí? me trate de levantar pero una punzada en mi pierna me llevó directo al suelo.
Grite de dolor, era insoportable lo que sentía.
Unos pasos y el sonido de la puerta chocando contra la pared me hizo callar.
- ¿que mierda haces en el piso? - X me cargó de nuevo a la cama revisando mi herida, herida que no recordaba tener - ¿estas bien? - sostuvo mi cara entre sus manos conectando nuestras miradas
Asenti detallando sus ojeras y heridas en su rostro, pase los dedos por ella con cuidado de no lastimarlo más.
- ¿quien te lastimo? - me atrajo a su cuerpo evitando que siguiera hablando
- pensé que te perdería por segunda vez - le pasaba las manos por el cabello dándole leves caricias para calmar sus sollozos
- estoy bien- negaba aferrándose mas a mi
- casi te pierdo de nuevo, si eso pasara no me lo podría perdonar - lo jale hacia la cama quedando él sobre mi pecho evitando que lastimara mi herida, sus lágrimas mojaban mi camisa, su respiración me daba a entender que tenía un ataque de asma
- ¿donde esta el inhalador? - le busqué en los bolsillos del pantalón ¡bingo! - lo coloque en su boca tratando de que se controlara - inhala tres veces - cuando se sentó para inhalar le pasaba la mano por la espalda para que se tranquilizara - ¿estas mejor? - asintió dejando el inhalador en la cama con la mirada en el piso controlando su respiración - quien lo diria el hombre mas rudo de todos llorando como nena por su hermana - trate de buscarle el lado divertido pero solo obtuve una reproche de su parte - ¿porque estamos aquí? - odiaba esta casa, me traía recuerdos más que recuerdos diría pesadillas
- era el sitio más seguro que encontre - su susurro demostraba la falta de aire que aún sufre por el asma - estabas muy herida tenía que encargarme de eso primero antes de irnos de aquí - carraspee antes de mirar que tan grave era la herida de mi pierna, la venda tenía sangre, supongo que me la volví a abrir
Estaba tratando de recordar qué había pasado para terminar así, pero mientras más lo intentaba el dolor de cabeza se hacia mas intenso, coloque una mano en mi cabeza tratando de aliviar el dolor.
- ¿que me paso? - su ceño fruncido mostraba su confusión ante mi pregunta
- ¿no recuerdas nada? - negué pasando la lengua por mis labios resecos
- trato de hacerlo pero se me hace imposible - asintió comprendiendo a qué me refería
- te secuestraron - me voltee asombrada de lo que me estaba diciendo - al parecer no abusaron de ti, solo tenían sedada - asenti calmando mi ansiedad - tenemos retenidos a los que estaban implicados, aunque había varios muertos en la casa donde te tenían, supongo que cuando huiste los mataste - fragmentos de lo que había pasado días atrás pasaron por mi mente pero aun no recordaba nada con claridad
- ¿consiguieron información de alguno de ellos? - asintió pasando los dedos por mi herida
- había un hombre - frunci el ceño sin comprender a qué quería llegar - un hombre por el que rogaste que no lo mataremos... - trataba de recordar de qué hablaba - ¿porque lo protegiste? ¿que tiene que ver contigo? - negué sin saber qué respuesta le podría dar
- no puedo recordar nada - asintió levantándose - ¿te vas? - asintió mirando las fotos sobre la pared
- tengo que atender unos asuntos antes de irnos - me trate de levantar pero sus manos en mis hombros me lo impidieron - quédate a descansar a las 0300 horas partiremos de vuelta a la base - acomodo las almohadas cubriendome con la manta - aún tienes fiebre, mandaré a alguien para que te suministre medicamentos y cure esas herida - asenti sosteniendo su mano
- vuelve pronto, odio esta casa no me dejes sola aquí - asintió antes de salir dejándome con el silencio de la habitación
A los pocos minutos una enfermera le aplicó unas inyecciones y volvió a colocar la vía de suero en mi brazo.
Miraba las fotos de mi cuando era niña, la mujer de tez clara a mi lado sonreía mientras me sostenía en brazos. Estaba en la mayoría de mis fotos, debía tener como unos tres años en esa época, había más fotos de mi donde a mi sonrisa le faltaban algunos dientes y ella seguía a mi lado. Fotos de mis cumpleaños, fotos de mis primeros días de colegio... Era como volver al pasado.
- quita esas fotos y quemalos - la enfermera se asustó a penas escuchó mi voz, supongo que esperaba que estuviera dormida
- ¿está segura? - asentí mirando por la ventana como el cielo nocturno estaba nublado, tal vez el universo ponía el clima como me sentía para que no fuera la única miserable - descanse, paso por mucho tiene que dormir - la mire haciéndola callar
- pondré tu lengua en una vitrina de cristal si sigues hablando de lo que no te importa - su cara de pánico causó una inmensa paz en mi - si ya terminaste con tu trabajo largo - se llevo todo lo que habia traido antes de huir de mi
No soportaba los recuerdos de esa mujer, y menos que estuviera rodeada de fotos de ella, era revivir los recuerdos más dolorosos de mi infancia si es que alguna vez tuve una. Los destellos de luz en el cielo mostraba que se avecinaba una tormenta. Me sentía atrapada en este círculo vicioso, estaba encadenada a miles de maldiciones que yo nunca pedí, por mas que trate de cambiar mi pasado entendí que esto era lo que tenía que ser desde un principio.
Un monstruo que tenía la sombra de mil demonios siendo parte de él, cuando entiendes de las decisiones y los actos de tus padres son las causantes de tus primeros traumas la vida te cambia. Yo no pedi ser asi, yo no deseaba esto para mí, soñaba con castillos y príncipes que me salvaran de dragones y brujas malvadas, soñaba con hadas y hechizos que me tuvieran volando entre las nubes.
Desde que manche mis manos de sangre la primera vez selle un pacto del que no me salvaría tan fácil, cai sola sin que ningún príncipe viniera a mi rescate, sin unos padres amorosos que me dijeran todo estaría bien.
El pasado de esa mujer me condeno a lo que soy hoy , una asesina a sangre fría.