10 días y 254 horas en la cueva
Mi cuerpo se termina impulsando hacia atrás por la cantidad de descarga eléctrica que está recibiendo, aprieto los dientes soportando el dolor de que quema cada parte de mi ser, los hombres frente a mí se ríen de lo que me están haciendo, cuando pasa el ataque tengo la vista borrosa y la energía de mi cuerpo se reduce a un 3% no se cuanto mas pueda soportar, respiro de manera pausada, el cuerpo me duele y los latidos de mi corazón son lentos de tanta electricidad que a tenido que soportar, el agua que empapa mi ropa está helada.
Se abre la puerta y visualizó a dos personas, pero no les puedo reconocer, tienen la cara tapada, paso la lengua por mis labios para humedecerlos.
10 días y 254 horas es lo que llevo aquí encerrada, temo morir antes de que se cumplan los 40 días de mi encierro, cada vez puedo menos, casi que me tienen que arrastrar cada vez que me toca una prueba.
Los hombres hablan entre ellos, se escuchan murmullos pero nada que me indique lo que están diciendo con exactitud, uno de mis agresores trata de activar la palanca y el que entró de último lo detiene poniendo su mano sobre la de él para que pare, empiezan una disputa y un forcejeo entre quien activa la palanca y quien no, dejo caer mi cabeza en el respaldo de la silla, mi respiración cada vez es más forzosa y pausada, dirijo mi vista a la luz del techo, y pienso si de ese tono será la luz que veré el día que me muera, blanca y sin vida.
Un estruendo me alerta, cuando volteo a ver hacia las personas que están a unos metros de mi, los dos hombres que tenían la tarea de ejecutar mi tortura yacen en el piso inconscientes, los otros dos los arrastran fuera del foco de la cámara y se sitúan ellos detrás de los mandos de control, me quedó abstraída en esos dos, por primera vez después de mucho tiempo siento una tranquilidad en mi interior indescriptible, les sonrió antes de dejarme vencer por el agotamiento extremo de mi cuerpo y quedar inconsciente.
Jared Müller
Me despierto en medio de la noche por el frío que entra por las ventanas que están abiertas de par en par, miró el reloj de la mesita de noche y marcan las 4:30 am la luna está en su máximo esplendor, me estiro en la cama dispuesto a cerrar las ventanas.
No recuerdo haberlas dejado abiertas.
Volteo al lado de la cama donde duerme emma y me desoriento al no verla allí, me levanto decidido a encontrarla, el piso está helado, tiemblo apenas pongo los pies en el, el cuerpo me tiembla apenas me muevo, la luz del baño está encendida, creyendo que puede estar ahí debido a su insomnio me dirijo al baño sin pensarlo mucho, abro la puerta de manera lenta temiendo que me clave algo pensando que soy un ladrón, al no escuchar sus quejas abro mas la puerta adentrandome a el, me inquietó apenas no la hallo ahí, veo dentro de la ducha y nada, el vestidor y sigo sin tener rastro de ella, la alarma de seguridad se activa haciendo un gran estruendo el sonido es insoportable, pongo las manos sobre mis oídos cubriendolos del ruido, salgo del baño apresurando el paso con la respiración acelerada.
Tiene que estar en la cocina, no creo que se haya ido ¿o si?
Cuando estoy por abrir la puerta una voz me detiene.
- Se fue, pierdes tu tiempo creyendo que está deambulando por tu casa - dejó el pómulo de la puerta apenas esa voz ronca cargada de ira se hace notar - es impresionante que seas tan inútil - suelta una risa sarcástica que me irrita, me volteo encarándolo
- Puede que estés equivocado y si este por ahí, a lo mejor tenía sed y fue en busca de... - se termina de adentrar a la habitación clavando su fría mirada en mi
- Solo te pedí una cosa, y era que la cuidaras - sus acusaciones me hacen doler el pecho
- No se que mierda haces aquí, pero si de algo estoy seguro es que no... - se acerca a mí de manera amenazadora apretando las manos
- Guárdate tu patético discurso para otra persona, ya te he dicho que las excusas no van conmigo - pongo mi manos empuñadas frente a él, listo para iniciar la batalla de golpes
- ¿Que? - me pira con una amplia sonrisa - ¿quieres que te deje inconsciente otra vez? - aprieto la mandíbula queriendo borrarle la sonrisa de un golpe - déjate de payasadas y concéntrate armar una pequeña maleta, no muy pesada, solo tres mudas de ropa y municiones - frunzo el ceño apenas se aleja y va directo a la cama
Mueve las sábanas a un lado y descubre un sobre, ¿desde cuando eso estaba ahí? me acerco curioso, abre el sobre sacando una carta de color n***o de ella, es la letra de Emma.
- Juro que la voy a encerrar en una maldita celda cuando la encuentre - Alex gruñe arrugando el papel arrojándola en el piso
Lo recojo leyendo el contenido.
Querido esposo,
Salí a despejar mi mente, si ves esto es porque despertaste y no me viste a tu lado, no me busques, volveré al amanecer.
Emma.
Suspiro frustrado, si quería despejar su mente debió decirme antes de irse así, ¿Qué gana saliendo de noche sin protección? me vuelve loco sus actos impulsivos.
- No huyó, salió a caminar, lo hace todo el tiempo - Alex niega pasando sus manos por el cabello
- Solo haz lo que te dije, nos quedamos sin tiempo, si llegamos un minuto tarde tal vez no la encontremos viva - me rio de sus absurdas locuras - ¿te parece un chiste? porque yo no le veo gracia a que Emma este en peligro por tu culpa - me pasó las manos por la cara quitando los cabellos rebeldes de ella
- Ya te lo dije, no huyo, solo fue a caminar, la carta lo dice - la señalo y el enloquece
- ¡Idiota! Emma fue a la maldita corte real, ¡no fue a caminar! esa perra es amante del peligro ¿te creíste el cuento de que fue a despejar su mente? - asiento confundido ¿corte real? de que habla ¿acaso eso existe?
- No entiendo de que estas hablando - empieza a caminar de un lado a todo jalando su cabello
- Solo haz lo que te digo antes de que te mate por idiota - me apresuro a sacar un morral del closet, meriendo de manera apresurada lo que me indico
Una hora después caminamos en el espeso y frondoso bosque con los primeros rayos de luz alumbrando nuestros pasos.
- ¿Cómo estás tan seguro de lo que dices? ¿y qué es eso de la corte real? ¿acaso volvimos al siglo 19 y no lo sabía? - gruñe volteando el mapa en sus manos
- Calla, tu parloteo me desconcentra - creo que estamos perdidos, he visto el mismo árbol tres veces
- ¿Sabes leer eso? porque creo que no, ya he visto ese árbol tres veces ¡estamos caminando en círculos! - se detiene de manera brusca lanzando el mapa al suelo
- Si tanto sabes de mapas ¡¿porque no lo lees tu?! - suspiro tratando de no perder la calma
Me inclino recogiendo el mapa pasando mis manos por él quitándole las arrugas, miro las extensiones buscando el sur, ubicando nuestro punto con el trayecto trazado.
- Es por ahí - señalo la dirección correcta a donde nos tenemos que dirigir
- Idiota - susurra encaminándose por donde nos voy guiando
Alrededor de tres hora de caminata me detengo bajo un árbol, el sol está muy fuerte y apenas podemos seguir sin hidratarnos.
- ¿Qué haces? tenemos que seguir - niego sacando una botella de agua, bebo de ella y luego se la paso a el, se niega apartándola - no estamos para contratiempos ¿Quién mierda te entreno? pondré una queja por tu baja resistencia, no me sirves para nada - suspiro frustrado
- ¿Entonces porque me trajiste? si puedes tu solo no entiendo que hago aquí - me sujeta de la camisa encarándome
- Déjate de idioteces y muévete, mi hermana está en peligro y es tu culpa te la confié pensando que cuidarías de ella - me gruñe soltándome
- ¿Sabes cual es tu problema? - sigue caminando ignorándome - que piensas que siempre le va a pasar algo malo y no es así, ella no es una damisela en peligro, es más astuta e inteligente de lo que tu piensas, ella puede cuidarse sola - sonríe viéndome
- No me digas - el sarcasmo gotea de sus palabras - si fuera tan inteligente no fuera aceptado ir a esa reunión de clanes sabiendo lo que implica su presencia allí - frunzo el ceño confundido
- ¿De qué hablas? no entiendo nada de lo que dices, ¿Qué es eso de la realeza? ¿estamos en Inglaterra acaso? - bufa negando
- No entiendo qué ve en ti, eres desesperante - me arrebata el mapa de las manos viendo el trayecto
- Dame eso, nos vamos a perder por tu culpa - suelta un grito de frustración pateando todo a su paso
- La voy a matar cuando la vea, es una maldita loca ¿como se le ocurre ir después de todo lo que vivio ahi? si quería morir le fuera ahorrado el trabajo haciéndolo yo mismo - lo sujetó del brazo deteniendo su rabieta
- Calmate, la vamos a encontrar - niega resignado
- Ya la debieron someter, no sabes lo crueles que son cuando de sus leyes y redimen se trata - lo guío hasta una roca haciendo que se siente en ella
- ¿Porque le temes tanto a que la tengan? ella es capaz de matar a cualquiera que intente hacerle daño - niega viendo los árboles
- A ellos no, es su propia gente, si mata a alguno sin antes empezar la prueba de coronación lo tomarían como traición - suspiro tratando de entender lo que dice
- ¿Acaso en muy peligroso el que ellos la tengan? si es su propia gente ¿Cuál es el problema? - me ve para luego evitarme
- Ella no es lo que crees, su verdadera identidad no es la que conoces, ella no pertenece a este mundo que conoces, ella es parte de un linaje de dinastía real, es la última descendiente de su clan, esperaron muchos años por su regreso, estaba escrito su destino desde el primer momento que supieron de su existencia, y si ella está con ellos eso quiere decir que a todos nosotros nos van a matar - mi cerebro hace cortocircuito ¿linaje real? ¿última descendiente? no entiendo nada
- No entiendo de qué hablas... - me costa suspirando
- Su nombre real es Gea Young, su madre era una mujer llamada helena, también conocida como la reina de la corte real de los clanes de sangre, por eso el símbolo de nuestro escuadrón te llamaba tanto la atención, si creiste todas las mentiras que te dijo eres un completo idiota, esa mujer es una víbora venenosa - me confundo mas de lo que ya estaba, la cabeza me duele de tanto estrés acumulado
- Pero pensé que ustedes eran hermanos... - Alex asiente
- Y lo somos, pero a diferencia de ella, yo soy el hijo bastardo, por eso no pertenezco a esa mierda, medio hermanos si al caso vamos, helena me tuvo con uno de sus esclavos cuando la tuvieron en proceso de coronación a los 16 años - me sorprendo sin poder creer esta novela - nunca la vi como hermana, porque me enviaron lejos apenas nací, el honor de la futura reina pendía de un hilo si se llegaban a enterar que dio a luz un hijo con un esclavo, la podían decapitar por sucumbir a los deseos de la carne, no solo estaba en riesgo ella, sino toda una población que dirigir, su madre la antigua reina tomó la decisión de dejarme a cargo de los dueños de una granja de arroz, según ella ahí no pasaría necesidades, después de todo llevaba su sangre y aunque se resignara matarme era peor que la condena por derramar su propia sangre - me estaba ahogando, estaba poniendo a trabajar mi cerebro a la velocidad de la luz - años después helena fue coronada, nunca la conocí, un bastardo no tenía derecho de estar delante de la sangre real, y helena era una figura de respeto, muchos decían que su belleza era tan deslumbrante que quedabas encantado de solo verla, años después conoció al padre de los mellizos en una reunión de clanes, el pobre era solo un abogado del líder del clan coreano, supongo que no tenía idea en que se había metido, se tuvo que casar con helena ya que se encaprichó con él, años después concibieron a los mellizos, Gea y Gio, nacieron con destinos muy distintos, gio estaba destinado a morir para que su hermana pudiera gobernar, al principio los odie, no entendía como Helena los llego a amar y a mi me tiro como un trapo sucio, me alegré cuando la mataron, supongo que siempre lo desee - me quedo impactado de como se refiere a su propia madre
Me siento en el suelo a un lado de el, ¿Gea? ¿que tantos secretos puede tener emma? ¿porque nunca me conto esto? ¿realmente me ama como dice?
- Si te vas a desmayar me largo, no pienso cargar con un debilucho - me siento frustrado
- ¿Me estás tomando el pelo? ¿acaso piensas que me voy a creer el cuento de que emma es una diosa griega o una mierda de esas? - frunce el ceño negando
- Es tu problema si me crees o no - se pone de pie sacudiendo sus pantalones - ¡Ah! ni se te ocurra decirle algo de esto a ella, aun no sabe la verdadera razón de porque la quieren ahí - me levanto imitando su acción
- Si esto fuera una novela te aseguro que ganarías un premio, estas loco - niego caminando lejos de él
El sol de la tarde cierne en el cielo quemándonos la piel por su intensidad, solo a mi se me ocurre seguirle el juego a este loco, el estar tanto tiempo matando personas a sangre fría lo terminó de enloquecer, me tapo la cara viendo el extenso camino que aún nos queda.
El estómago me ruge, no he comido nada desde ayer, y caminar como lunático sin un plan no es lo mío, por otro lado Alex parece que no le afecta nada, los pies me piden a grito que pare un momento y él parece tener energía para un ejército.
- ¿Alguna vez te enamoraste de ella? - lo miro esperando ver algún atisbo de pena o negación
- Si - me detengo en seco
- ¿Como? - me jala a un lado evitando que una serpiente me pique
- Como escuchaste, ¿crees que despues de años de follarmela no me enamoraría de ella? - estoy tan sorprendido de su descaro que no tengo palabras coherentes
- Pero, ¡son hermanos! - se ríe apresurándome para que continúe caminando
- Medio hermanos, cuando la conocí no sabía quién era, qué te puedo decir, tiene un culo que te hace babear - no se porque pero me siento insignificante ante el - deja tu cara de idiota y camina, aun nos falta mucho para llegar
- No lo entiendo, sabes tantas cosas de ella, pero ¿no sabias quien era cuando la viste por primera vez? - suspira sujetándome del brazo para que camine más rápido
- Ya te lo dije, no se me permitía estar delante de la sangre real, y menos si la princesa era tan joven, a las mujeres se les prohíbe convivir con los hombres para que no caigan ante los deseos de la carne - siento que me voy a desmayar
- Pero, aun así ustedes... - asiente comprendiendo lo que tanto me abruma
- Helena murió, su padre se la llevó lejos de ahí apenas descubrió que Gio también había muerto, y nosotros lo vamos a acompañar si no mueves el culo - me pongo las manos en la cabeza tratando de apaciguar el dolor
Al caer la noche logramos llegar a un punto que Alex asegura es una entrada para la corte, si esto es un sueño juro que iré a un psiquiatra a que me quite lo loco, esto es una completa mierda, no se de que tanto habla Alex, solo me queda descubrir qué tanto de lo que dice es real.
Palpa la superficie de una roca, me quedo unos pasos atrás esperando a que el encuentre la manera de entrar, después de unos minutos logra abrirla, no tengo idea de como lo hace pero, a esta altura ya no se si esto me sorprende o no. No adentramos a una cueva, saca su arma quitándole el seguro, imito su acción sacando la mía, caminamos por el extenso camino rocoso, la luz es tenue, la piedra de las paredes es tan sólida que se nos haría difícil huir penetrandola si las cosas se ponen feas, después de terminar en otro pasadizo me cubre la boca ocultandonos en la oscuridad, un par de hombres camina hablando de una pelea donde hubieron muchos muertos, cuando se van seguimos nuestro camino, al llegar a una puerta la abre con cuidado adentrándonos a una habitación llena de armas y uniformes, me cambio cuando el me lo indica y salimos sin ser visto, después de recorrer tantos pasillos acabamos en un especie de ring de boxeo, pero a diferencia de los cuadriláteros este tiene jaulas, cuando nos adentramos más entre la multitud revolucionada vemos a las personas que luchan hasta la muerte, mi corazón se acelera y mis ojos se humedecen.
- Alex... - este posa una mano en mi hombro apretándolo
- Lo se - es ella, casi muerta en el piso de aquella jaula