Una mirada penetrante quema, y a la vez da frío. Bárbara Úrsula Medina Mi madre regresa hoy de su viaje, aguantar el tormento de Estela. Es obvio que lo primero que va hacer es venir a la empresa y disque supervisar todo. Pero la verdad no sé ni a qué viene ¡Ah sí! A fastidiarme el día. Llevo puesto una falda de tubo por encima de mis muslos, una camisa blanca, unos tacones altos negros y por último mi cabello suelto. Suena el teléfono y procedí a contestar. --Bárbara Medina-contesté esperando respuestas. --Barby, tu madre está en la empresa-anuncia mi secretaria Rosa-. Y no está de buen humor, llegó dando órdenes a cualquiera-informa. --¿Tengo tiempo de tirarme desde la última pl