CAPÍTULO DOCE "¡De pie!". Thor abrió los ojos con una sacudida y miró hacia arriba, desorientado, intentando averiguar dónde estaba. Varios comandantes de la Legión estaban parados sobre él y los otros chicos, los cuales estaban dispersos en el suelo, en un sueño profundo. Con las manos en las caderas, los comandantes empujaron a los chicos con sus pies, y Thor sintió una bota en su costado y vio a Kolk empujándolo. Krohn gruñó en defensa de Thor, y Kolk fue con el siguiente muchacho, gritando, tomando su hacha de metal y golpeando su escudo metálico sobre la cabeza de O’Connor. Hubo un retumbo y O’Connor se puso de pie de un saltó, con los ojos bien abiertos. Thor estaba parado, también, sobándose la cabeza, tratando de procesarlo todo. Todos estaban en una cueva, era lo más que sabía.