Jemima. —No entiendo como es que lo convenciste al papá. —estoy cambiando a Kezi donde la bañé para que el agua de la playa no le haga comezón como a mi me hace—. La verdad que estas loca. —¿Soy la única?. —no digo nada, siento a mi hija en mis piernas así le hago unos moños—. Eres la única en quien confío para esto. —Pero me la tengo que pasar mintiendo, ¿de verdad crees que vamos a salir solas con ellos sin que los chicos quieran venir?. —los hombros se le caen donde se da cuenta de que no pensó en eso—. No voy insistirles en nada porque se me acaban las ideas Sefora. —Algo se nos va a ocurrir, queremos salir a dar una vueltas solos. —Y lleguen y salgan, —me mira dudosa—. Y si Sefo, si después el papá pregunta querías salir a dar una vuelta sola. —Entonces lo hago, me voy ahora mis