Jemima. Con Bena y Adi acomodamos la mesa y las sillas, compré manteles nuevos así se adaptaba a la temática que hicimos, rogué tanto a Dios que el clima sea perfecto que me escuchó, el año pasado estuvo horrible, tuvimos que terminar haciéndolo adentro de la casa, como pudimos llevamos los sillones y las alfombras a la habitación de abajo y acomodamos las mesas, no pudimos cancelar porque las invitaciones ya habían sido entregadas y venían todos en camino, pero este año esta genial, no hace frio, hay sol y ni un poco de viento, el cumpleaños perfecto para mi hija. —Me hubieras despertado Jemi. —Elias viene tal como se levantó, en pantalones cortos sin remera y descalzo. —Ayúdame acá Eli, se me van explotando como diez globos ya. —Voy. —me bajo de la silla dejando los pinches en la mes