Jenrry la atendió de emergencia e hizo varios estudios para saber el proveniente de su mal. Desde topografías craneales, pruebas de sangre hasta orina. Sara permanecía recostada en la cama, ya se sentía mucho mejor, las pastillas que le habían dado alivio aquel dolor. Pensó que su mala salud había sido por el estrés que estaba viviendo y acumulado, así que se relajó. Jenrry entró en la habitación, su rostro estaba preocupado e intranquilo y en sus manos sostenía los resultados de su paciente. - ¿Sucedió algo? – preguntó ella un poco preocupada por las expresiones de Jennry. Jenrry caminó un poco más y le dijo. - Sara, te hice varios estudios, no hay problemas en tu cabeza, pero. – se quedó en silencio y eso sólo hizo que ella se asustara. – uno de tus riñones está fallando. - ¡¿Qué