En cuanto la asistente de Sara la vio llegar, fue por ella. - Permiso. – dijo Emily algo apenada. – su padre me dijo que no vendría hoy y no tengo los informes listos, le pido una disculpa señora Smith. - Descuida, no es tu culpa. – respondió Sara desde su puesto, sentía que el cuello ortopédico empezó hacer una molestia y quiso sacárselo, pero logró calmar esos impulsos. – tomate tu tiempo. – le dijo a Emily, ella dio un respiro aliviado y salió de la oficina. Sara sonrió por la muchacha, miró sus documentos y empezó a trabajar. Una simple torcedura de cuello no iba a impedir que ella saliera del hospital, sonríe de forma divertida cuando recordó la cara de su padre y de Jenrry. “- Sara tienes que guardar reposo. – dijo el señor Smith viendo como su hija tendía la cama con un torn