Unos días después Suiza Julius ¡Cobarde! ¡Imbécil! ¡Estúpido! No encuentro adjetivo para definirme, porque estaba muriéndome contemplando como dejaba escapar a Desirée de la vida, pero más pudo la sensatez, entendí que no tenía derecho a pedirle apostar por una relación que ni yo mismo entendía. Aunque todavía sigo anclado en esos días que fueron lo mejor de mi vida, más existen realidades que no podía desconocer, somos de mundos diferentes e intentarlo hubiera sido un suicidio o una condena al fracaso. Igual ella cambió algo en mí que sigo asimilando y como cuesta olvidarla. Me duele de una manera irracional no poder ser tenerla entre mis brazos, siendo sincero me muero por llamarla, por buscarla, pero sigo en una lucha interna entre mi cabeza y mi corazón. En fin, después de una sem