47. Detrás de mí
Franco
Veo la hora en mi teléfono. Sonrío al pensar en la noche que me espera al lado de mi hermosa esposita. Conforme pasa el tiempo, me doy cuenta de lo feliz que me hace tener a mi lado a mi pequeña.
De acuerdo a sus cláusulas, debemos tener citas y hasta ahora, no ha sido posible. Pero ahora que tiene más tiempo disponible, es momento de que ella y yo salgamos a disfrutar de nuestro tiempo en pareja.
Si hace algunos años me hubieran dicho que terminaría casado con esa pequeña niña que siempre me seguía como mariposa volando alrededor mío, les habría dicho que estaban locos. Pero nadie me previno de verla convertida en la maravillosa mujer que es ahora.
Sonrío al recordar aquellos días como si fueran ayer. La veía correr por el jardín, con su risa
