61. Pequeña Lily
Franco
En cuanto llego a la mansión, comienzo a ordenar las cosas de mi maleta. Solo dejo fuera la ropa que me pondré para salir.
Aún es buena hora, pero quiero ir temprano a la oficina de mi amigo, quien se está haciendo cargo de la demanda. Realmente al venir aquí, no pensé que todo fuera tan complicado. Pero no quise comentarles esto a Odette y sus tíos. No, hasta saber que no se puede hacer nada en contra de los accionistas. Pero confío en que todo tenga solución. Desafortunadamente el padre de la chica no fue precavido y dejó algunas lagunas en la empresa, de las cuales se están aprovechando esos hombres.
Me doy una ducha rápida y bajo a desayunar.
—Por favor, solo algo ligero. –la empleada entiende y solo me trae café y tostadas. No necesito nada m
