El épico estándarte de Honor

2245 Words
"En un mundo lleno de furibundos enemigos, serpientes y traidores, un amigo de verdad, con alma noble es un tesoro más valioso que la gloria en batalla, y que nunca debes traicionar, sino ser un gran camarada " " un soldado vikingo o nórdico requiere no solo de entrenamiento firme y constante en el cuerpo fisico sino de tener una mente loable con grandes conocimientos y lucidez en cuanto a decisiones para ejercer con sabiduría el manejo de la espada, lanza, escudo y armadura, además del liderazgo sobre otros hombres además de algo de mucha importancia que es no tener miedo al dolor ni a la muerte ni a sus enemigos y combatir hasta las últimas consecuencias, debe de ser exigente para consigo mismo hasta superar los límites del dolor y de las capacidades física, extenuar su resistencia de combate hasta convertirse en el soldado perfecto de grandes habilidades en su haber, y para ser un gran líder requiere de ser un orador que influya sobre las masas de manera que éstas se comprometan en su voluntad de avanzar por el bien común, para esto el orador debe de conectar con el espíritu de sus oyentes, de moverlos y de saber decir las palabras necesarias para poder hacer entender a sus oyentes el objetivo de la batalla, debe ser un líder que sepa encarnar la nobleza de alguien que solo quiere dar un mensaje por el bien de los suyos y ser poseedor de una gran fuerza de voluntad y de gran espíritu nordico,, físicamente ser como guerrero elegido de los dioses y diosas Hiperboreos un vikingo y mentalmente como un gran, y entendido cientifico o filósofo," Mientras tanto al mando de el jefe de combate Snorri, quien era jefe de la orden Sverig, los soldados a su mando peleaban encarnizadamente vapuleando a sus enemigos , con tanto impetu que en otros planos venían con gran valentía a los demonios de la materia en favor de Woden y las valquirias con gallardía y Valerosamente en el campo de batalla como soporte de la formación de la coalición de los reinos del norte los guerreros y los soldados tanto hombres así como mujeres y adolescentes de Alfgard, aquel lugar era famoso por sus curtidos y veteranos maestros de el manejo de las armas y las tácticas de guerra, eran entrenados a base de un gran sacrificio y mentalidad ganadora y valerosa a diferencia de otros pueblos, no mostraban miedo alguno en batalla, por lo que eran sumamente respetados en el campo de batalla tanto como por aliados como por enemigos, por lo que pocos reinos aparte de los aluces tenían las agallas para enfrentarse a ellos en una batalla campal, o defensiva, tenían una amplia lista de victorias ganadas aún cuando estaban en desventaja numérica o en condiciones desiguales gracias a su maestría en las artes de la guerra, en aquella ocasión valerosamente guerreaban, moviéndose en el campo de batalla con inteligencia, valientemente usando el furor nórdico de Sverige, para seguir adelante en la batalla , se movían inteligentemente y de manera coordinada blandiendo sus armas con voluntad de piedra para lograr la tan ansiada victoria de la libertad para que los dioses al ver su pasión por la batalla se dignasen a inclinar la lanza de la victoria hacia ellos de manera que con toda la fuerza de espíritu y alma que tenían peleaban cada vara y palmo de terreno, cada azulejo de las calles, y cada vivienda de la ciudad, los soldados comandados por Snorri , con el estandarte lleno de runas de batalla y victoria con una inscripción que significaba "El trueno y la espada de la guerra" y el emblema del iceberg, que era su escudo de guerra, combatían en menor número que los aluces en una formación de uve, en una proporción de ocho a uno lanzando hachazos a discreción y resistiendo estoicamente la formación, el hacha de los berserkers descendía como un trueno fugaz de la misma manera que los relámpagos descienden e impactan un árbol, así descendían las hachas alfgardianas sobre los invasores aluces, el ejército de Snorri Hrafn la formación flecha o formación flecha, formando un muro de escudos de metal y de madera con su runa Ehol y Sigel pintadas de rojo en ellos con su propia sangre algunos, otros con pigmentos rojos todos aquellos estaban sin miedo a la muerte, deteniendo las flechas y los ataques enemigos mientras otros en medio de los que sostenían los escudos de acero Marrjerlnir lanzaban golpes con la hacha contra los aluces, peleaban en las callejuelas y salían de entre las casas para a****r de sorpresa a los invasores, pero aún resistiendo con tanta valentía, y entrega total al sentido de vencer sin miedo, habían tenido que retroceder ante el constante pero lento avance aluz, tuvieron que replegarse a las afueras del castillo, la situación no parecía tan facil, el castillo era, en resumidas cuentas, el último bastión defensivo contra la horda de los aluces quienes a pesar de tener muchos muertos y heridos gracias a las hachas alfgardianas, éstos parecían simplemente interminables como un enjambre de abejas. Los escudos de madera crujían en batalla, a pesar de que recibían estocadas y cortes con espada y lanza de los aluces, los alfgardianos no deshicieron en ningún momento la formación ni tampoco fueron rodeados por ningún flanco, apoyados por los lados por los escuadrones de Magnus Frankard, y las jinetes comandadas por Idun la jinete, por un lado, comandaba un escuadrón de valquirias con hacha y lanza en mano con la misión crucial de evitar que el ejército de Alfgard fuera rodeado por el flanco izquierdo, que estaban hasta el momento desempeñando de manera tenaz. -¡Hachas y espadas!, ¡Escudos se partirán!, ¡en formación, ¡por los dioses! ¡por nuestras familias! ¡Por vivir un día más para cenar banquetes !¡Ge sig pa!!- Eran los gritos que profería el comandante Snorri berserker junto con sus amigos capitanes de escuadra Alfar, Gagnrad y la hermosa y esforzada guerrera Idun a semejanza de una valquiria para darle ánimos a sus tropas, que resistían estoicamente los embates Se hallaban hombro con hombre, con verdadera entrega, los soldados de Alfgard solían ser amigos y se querían como hermanos, así lo demostraban en la batalla, habían sido criados desde muy pequeños en las llanuras frías e inviernos crudos llenos de nieve y grandes lagos congelados del Norte, acostumbrados a entrenar desde una edad muy temprana, eran conocidos por su destreza y su entrega en la guerra, Snorri recordaba muy bien a sus amigos y amigas de la infancia, muchos de ellos lo acompañaban hombro con hombro luchando a este momento, después de años de pasarla practicando y bromeando sobre la guerra, ahora estaban ante la realidad la hermosa Indria, amiga desde los 6 años se había convertido en una mujer sumamente hermosa y peleaba codo con hombro con los demás, en el campo de batalla por cada soldado amigo caído, caían cuatro aluces del desierto, que comenzaban a tener miedo de enfrentarse en un duelo de uno a uno a los valerosos combatientes, que ya estaban al punto del límite del extenuamiento, estaban exhaustos y heridos, pero firmes sosegaban y proseguían de manera gallarda la paupérrima defensa que perdía cada vez mas metros, los arqueros y ballesteros de la ciudad comandados por la familia real, ayudaban pero era ayuda insuficiente, los campesinos peleaban con martillos, herramientas de trabajo, palos para acomodar el heno, escobas, cuchillos de cocina, varas de arado, piedras, todo lo que estuviera al alcance de la mano, les lanzaban desechos por las ventanas de las casas a los invasores aluces, solo para mostrar su desagrado por los invasores que, perseguían a capa y espada con el avance como una estampida de bueyes, las defensas de la ciudad seguían de manera extravagante resistiendo y peleando cada calle, los niños habían sido trasladados a las bodegas subterráneas para protegerlos, los ballesteros se dedicaban a cazar a los invasores, pero los aluces seguían siendo casi siete mil soldados a pesar de las perdidas magnas, entonces Snorri resulto herido en la pierna, pero a pesar del dolor que le interfería con los sentidos, siguió enfocado y resistiendo, con el escudo hizo retroceder a quien le había infligido esa herida en la pierna, mientras sus compañeros y amigos de armas le apoyaban a quitarse de encima la marea humana que atacaba con espadas de acero, y una lluvia de flechas, el muro de escudos protegía a los hombres de Alfgard quienes aún sonaban sus cuernos de batalla incansablrmente mientras poco a poco la defensa retrocedió a paso forzado hasta el castillo de la ciudad, para resistir hasta el final, de manera tajante. En ese instante, Snorri escuchó los cuernos de batalla de el Principado de Purias, que entraron por la puerta norte de la ciudad como un rayo de luz en medio de una tormenta imperiosa, los habitantes de la ciudad, creyendo que se trataba de refuerzos de los invasores se escondieron en sus casas o trataron de huir pero cuando vieron el estandarte del ejército y el emblema del fuego frío verde, patrono de Purias, además de escuchar los característicos sonidos de los cuernos y trompetas de guerra de Purias reconocieron que se trataba de sus aliados, los que venían a socorro de la ciudad y del ejército con sus contingentes de alabarderos, lanceros, y la caballería pesada, además de guerreros con espada y jinetes con caballos acorazados y el estandarte de Purias de color Dorado Tirodinguibur como un aluvión de esperanza, en ese momento una sensación de alivio y de renovadas esperanza recorrió a los ciudadanos y a los defensores de la ciudad, los veían como mensajeros de los dioses de la guerra y de un cambio de vientos, con la fuerza que les quedaba los soldados del norte comenzaron a entonar una canción como un coro de batalla mientras esgrimían las espadas y los escudos, hablaba acerca de las delicias de la vida después de la muerte, mientras los guerreros del reino de Purias, comandado por una comitiva montada en caballos de pelaje color beige o marrón ligeramente anaranjado con unos escuadrones de unos tres mil soldados a pie, se posicionaron en la primera línea, para prestar sus refuerzos de batalla de manera providencial, a los cansados alfgardianos de los que seguían en pie tan solo unos 178 mientras otro contingente de Purias que había entrado por las bodegas subterráneas y el sistema de drenaje y alcantarillado de la ciudad a través de un túnel que sirvió como trampa, hizo estallar el suelo debajo de los aluces con una poción de los alquimistas de Purias, en barriles que colocaron a toda prisa justo debajo de la marea humana de los aluces que hicieron, como si se tratase de hacer volar el tercer piso de una casa, colocando explosivos en el segundo piso, una idea que fue de la hija de uno de los nobles de Purias, no la conocían aún pero su nombre probablemente le tomarían cierto aprecio , era Valiquia, mientras los barriles de la sustancia misteriosa hicieron que la calle colapsase haciendo que muchos soldados aluces se precipitasen a un agujero precipitándose a una caída de cuatro metros, haciendo que muchos soldados enemigos perdieran el balance y quedasen fuera de combate de los soldados aluces que estaban en la llanura, con el uso de elefantes de guerra que provocó que las filas enemigas tuvieran problemas para mantener la línea. Mientras los defensores del reino de Alfgard combatían desde sus posiciones, el lema de aquel reino era " Todo en una nación" enzalzando los valores que Eren relativos al reino Aquel que vive y muere Defendiendo la luz Merece un lugar En la mesa de Asgard . Aquel que se entrega A una muerte segura Tras haber peleado Por la victoria de la raza . Es aquí que vivirá En el valhalla con las diosas y dioses . comiendo en la misma mesa luchando en el gran salón preparándose para la batalla para la batalla del fin del mundo. . En dónde se luchará y peleara con honor y con furor para preservar la estirpe de la magnífica Asgard . Algunos caerán, pérdidas terribles. pero otros prevalecerán y vengaran a sus compañeros caídos las diosas y dioses además de todos los Einerhir y Valkirias guerrerarán hasta la muerte contra todos los enemigos de Asgard defendiendo a la fortaleza de los ases y de todos los hijos de Asgard entre los que se encontraban los alfgardianos, los Sverig, y los reinos del norte como Tarsis y Purias los Germánicos y los de Carianópolis . y al final de la cenizas de la guerra terrible resurgira la estirpe de Asgard aunque herida nunca será derrotada, y reinarán los ases En sus magníficos castillos cómo siempre lo han hecho en Asaland y en Sverig, así como en Germania Con gran sabiduría, talento, luz y valor Asgard, morada de los guerreros De gigantesco valor y corazón noble De diosas hermosas y gentiles Ahí Morán los santos padres De la sublime r**a nórdica . Viento del norte Luces boreales Traen mensajes Mensajes de vida . Y las hijas del Padre de todo Elijen los soldados para la batalla La confrontación del fin del mundo Solo los más valientes, nobles y heroicos . Son dignos de entrar en las moradas Moradas del Walhalla. Cuánto anhelo Morir en batalla Ahora mismo Para ir allá Sig-Hel
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