La Biblioteca de los sueños

El sueño de Fadir

"en un mundo donde los valores corren peligro, ama sin miedos a la mujer en la que sientas su sincera atención y aprecio"

"Nadie es héroe en su propio pueblo"

Mientras ocurrían los eventos correspondientes a los Miles de caídos en combate, las tropas reagrupandose y los ejércitos planeando su siguiente movimiento estratégico para poder definitivamente buscar con todas sus fuerzas una Victoria absoluta que no dejará dudas que quien era la supremacía, entre los heridos y fatigados en gran medida gracias al fragor de la batalla y al desmesurado esfuerzo para poder sobrevivir estaba Fadir y las personas que recién había conocido, que se habían convertido en amigos,

El estrés de casi no poder dormir debido a las pesadillas recurrentes y constantes, las heridas recibidas por las flechas perdidas que le impactaron en la espalda y en las piernas, y el enorme cansancio físico que le había ocasionado el haber huido por su vida además de que realmente el esfuerzo para salvar a Zafiria cuando ésta se cayó y tuvo que ir a salvarla, teniendo que correr una gran distancia para huir de las fuerzas enemigas corriendo sin opción más que de hacer un esfuerzo sobrehumano para un adolescente, y la adrenalina da la persecución y escape habían ocasionado que en su momento no se percatara del problema de desgarre y lesiones musculares que tenía, todos los días después de la huida y de el refugiarse en el campamento aluz, le habían ocasionado grandes problemas para poder ayudar a Zafiria ya que ella también estaba lesionada, además del hecho de que había perdido el apetito de comer casi nada de alimento en dos días debido a que voluntariamente había cuidado de Zafiria, les estaban pasando factura, en realidad, a él le gustaba mucho cuidarla y estar al tanto de que se repusiera, pero sus ojos le pesaban cada vez más por la falta de sueño, durante tres días seguidos, pese a esforzarse y trabajar ayudando a los médicos a cuidar de Zafiria y en menor medida de Enahkant, ya que de él se ocupaba su hermana menor Fivsala quien siempre estaba a su pendiente, sin embargo a diferencia de ella, Fadir no pudo conciliar al sueño durante varios días, se estaba exigiendo tal vez más de lo normal, el trabajo en si no era demasiado pesado, pero él se estaba exigiendo tal vez más de lo requerido, en realidad no sabía bien el motivo, aunque luego comenzó a notar un poco de el por que de aquella falta de sueño, además de las pesadillas y el trabajo de cuidarla, es que sentía tal nivel de protegerla a ella porque de alguna manera le afligía mucho no verla bien, entonces se dio cuenta de que tal vez tenía sentimientos por ella, aunque tal vez solo era que necesitaba descansar, si, probablemente podría ser eso, solo que comenzó a notar que su pulso se aceleraba cada vez que estaba cerca de ella, o cuando por fin ella pudo tener menos dolor y pudo hablar normalmente con el sin tener que quejarse o gemir del dolor de sus heridas, sintió un gran vuelco en el pecho, "¡Ella era la hija de un rey!, y yo soy solo un plebeyo campesino brujo" se decía a si mismo.

Nunca podré estar con ella, por favor supéralo, se repetía a si mismo día y noche cuando notaba que esos sentimientos por ella regresaban, aunque no pudo más cuando notó que no podía dormir, entonces se puso a pensar con más profundidad sobre el asunto, cuando de pronto ella, ya con mejoras considerables de sus heridas, se levantó de su cama y se acurrucó junto a el, él tenía los sentidos tan alterados por la falta de sueño que no reaccionó al instante solo se quedó dormido, y entre sueños sintió su presencia, pero no supo distinguir si sucedió en la vida real o en su sueño

La verdad es que en aquellos reinos, era muy poco común que una persona de un estatus social diferente, se casara con alguien o tuviera alguna clase de relación sentimental con alguna persona que no fuese estrictamente de su clase social, por que casi todos los matrimonios eran arreglados y eran cuestión de alianzas políticas, de manera que el que ambos llegasen a ese punto que ambos consentían, sin embargo era por demás poco común que sucediera porque Zafiria era la hija de un rey, de un reinado en guerra con el país donde se encontraba la granja de Fadir, además Fadir era hijo de una familia ganadera y campesina dedicado exclusivamente a sembrar además de la cría y venta de ganado, por lo cual sin duda ponía a ambos en una situación difícil, de manera que no era fácil saber que hacer a continuación

A la mañana siguiente siguiente, Fadir se sorprendió encontrando a Zafiria aún acostada sobre su hombro, al principio no supo cómo reaccionar, seguía sintiendo. cómo ella respiraba cerca de su cuello, ella parecía estar dormida, y en un sueño sumamente profundo, ella seguía abrazando el cuello de Fadir, mientras el no supo que hacer, si levantarse, hablarle despacio para despertarla, o simplemente esperar a que se despertara.

- Sabes nunca te agradecí pero ahora debo de ser un poco más educada y deberé de decirte que gracias por estar siempre conmigo, y gracias por salvarme en la batalla de esa ocasión. - le dijo Zafiria mientras Fadir la miraba nervioso.

Entonces Zafiria le besó en los labios y el al instante no supo como reaccionar, después se vieron a los ojos y ella se rió como cuando una niña hace alguna jugarreta o travesura, acto seguido se levantó y se regresó a su cama,.

Fadir estaba completamente sin palabras, y se quedó un momento pensando sobre lo sucedido, no le dió mas vueltas al asunto y regresó a dormir,

Fue la primera vez que pasó algo fuera de lo común , Fadir estaba con el corazón en la mano, y el pulso más rápido de lo normal

¿Cómo puede hacer eso como si nada? ¿Cómo si fuera tan sencillo?- se preguntaba