Evan
Apenas despego mis labios de la frente de Leilah, suelto un suspiro al notar una presencia y un par de ojos conocidos que miran asombrados en nuestra dirección.
Me mantengo impertérrito en mi sitio, sosteniendo su mirada.
Rick está parado al frente sosteniendo una tablilla, no despega la mirada confundida de nosotros.
Ese par de ojos van perdiendo paulatinamente su gesto de asombro, pasando a refulgir acusadores, las facciones gentiles del hijo de Elton van endureciéndose conforme va comprendiendo –o sospechando–, lo que pasa entre nosotros.
Y aunque debiera preocuparme por lo que pueda decirle a Alan, me descubro indiferente ante lo que presumo, puede ser una complicación con la familia Beresford.
Una despreocupación que sabía llegaría, sobre todo apenas alguien (cualquiera qu
