He empacado y desempacado al menos cuatro veces. Es claro que solamente pasaré un par de días con Alan, puede que incluso menos, por tanto, no estoy segura de lo que deba cargar conmigo. Al final, decidí meter un par de vaqueros, tres camisetas, mis zapatos deportivos y cuatro cambios de ropa interior porque… porque sí. Intento no pensar mucho en que la última vez que preparé un equipaje ligero para pasar la noche fuera de casa, fue luego del accidente de papá y claro… cuando Evan y yo teníamos ése erróneo acuerdo s****l. En lugar de seguir pensando en él, sus sonrisas altaneras o su poderoso cuerpo masculino enredado al mío, me enfoco en el enfado. En seguir odiándolo como él lo hace conmigo. Alan llega puntual como es de esperarse de él, llama a la puerta y recibe estoicamente mi abr