—¡Que viva el amooor! —. Exclamé a todo pulmón mientras Thomas me detenía de la cintura. —Anne, deja de tomar, ¿quieres? —me dijo muy cerca de mi oído. La música resonaba súper fuerte en PopCap, no entiendo porqué no había venido antes, este lugar es increíble. —Ya, Thomas, déjame en paz y ¡disfruta! —reí. Seguí bailando con los ojos cerrados y disfruté el momento. Creo que estoy demasiado borracha para recordar esto mañana. No lo pensé dos veces, abrí los ojos, tomé a Thomas del cuello de su camisa y estampé mis labios con los suyos. Joder. Ocho horas antes... El padre de Kayler nos mira atento, no sé porqué si no sabemos nada sobre ese chico, ni lo conocemos. —Espere... ¿nosotras qué tenemos que ver? Ni siquiera lo conocemos. —le dijo Carolina. —Es cierto, nunca lo había visto. —