Narra Jason Me volví audaz y decidí salir en una cita, y vaya que fue un error. Conocí a la chica en una aplicación de citas y, por fuera, se veía perfecta. Estudiante de una de las mejores universidades, cabello rubio, pechos enormes y la cara más bonita que he visto en mi vida. La recogí en su casa a las seis y fuimos a cenar a un pequeño local italiano. Era uno de mis favoritos, recomendado por mi amigo Zack, otro dueño de un complejo en el área. Estaba muy caliente, y la forma en que el vestido azul que llevaba se adhería a sus curvas hizo que casi me corriera en mi pantalón. Es seguro decir que había pasado un tiempo desde tuve sexo. —Hola—había dicho ella—.Soy Kely— extendió la mano y yo se la estreché. —Es genial conocerte— dije—.Te ves impresionante. Ella se rio y jugó con su