Yo trataba de calmarme, sin embargo Abril se dio cuenta de que algo me estaba pasando. — Vine a hablarte de Luis José. — ¿De Luis José? — le dije mientras se me hacía un nudo en la garganta. — Sí hermana, vine hablarte de mi marido. ¿Pero qué te pasa? ¿Por qué te has puesto tan nerviosa? — No me pasa nada, solo que me asustaste, pensé que te había pasado algo, es que es de madrugada y la verdad para que hayas venido a despertarme a esta hora de la noche, tiene que ser por algo muy urgente. — Pues sí, es muy grave. Luis José no está en nuestra habitación, se fue sin decirme a donde iba y mira la hora, es más de la media noche y estas son horas en las que no ha llegado. Definitivamente no me cabe la menor duda de que tiene otra mujer. — ¿Otra mujer? Pero..