Mi mate es una elemental

Capítulo 1. Luke

Luke Falcone estaba conduciendo su vehículo deportivo hacia las tierras de su manada. Era un hombre que había pasado los treinta, de contextura compacta como su primo Michael, cabello rubio claro y ojos azules como el cielo. Tenía una pequeña barba y bigote, y muchas hembras lo consideraban un macho dominante atractivo. Aunque solo tenía relaciones esporádicas ocasionales, solo para aplacar sus bajos instintos sexuales.

Hacía más de dos años que no pisaba ese lugar desde la última vez que había regresado de un viaje de negocios y fue a visitar a la familia. Había tenido un altercado con un humano que vivía dentro de la manada. Algo menor de hecho, el humano chocó su vehículo sin querer, era un joven que estaba aprendiendo a conducir, pero eso sacó de sus casillas a Luke que odiaba a los humanos con todo su ser.

Eso desencadenó en una pelea, en la que hasta su propio primo intervino y cuando lo apartó del resto, Luke enfurecido le dijo,

— Tú y esos malditos humanos que amparas, los detesto...— con todo el odio de su ser, entonces los ojos de su primo se pusieron en modo pantera alpha.

— Ten mucho cuidado con lo que vas a decir o me olvidaré de que eres mi primo...— le advirtió Michael amenazante y Luke , luego de eso, había pegado media vuelta y se había alejado para no volver más en todo ese tiempo.

Había pasado una temporada en su apartamento en la ciudad y luego de amigarse con Michael, había viajado por todo el mundo haciendo alianzas estratégicas de negocios sin pasar mucho tiempo en ningún lado.

Pero mierda, extrañaba a sus sobrinos...quería ver en persona lo que habían crecido esos dos demonios hijos de Callie y Charlie, y necesitaba correr con el aire de frente convertido en la pantera albina que era, necesitaba oler el aroma de la tierra que lo vio nacer desesperadamente.

Luke era el único hijo de Anton Falcone y Lucy Tregar. Anton y Lucy habían crecido juntos y su emparejamiento fue algo natural, así que cuando Lucy murió en un trágico accidente ahogada en el lago su padre no lo pudo soportar. Un año después lo estaban enterrando a él, así que Mike Falcone su tío se había hecho cargo del adolescente. Para ellos que tenían tantos hijos uno más no era nada. La casa de los Falcone Linda y Mike, estaba construida sobre una explanada y tenía el tamaño de una mansión aunque, desde que su hijo ocupó el lugar de alpha de su padre, se la pasaban viajando por el mundo visitando a sus retoños que habían volado la gran mayoría del nido.

Solo Callie y Michael quedaban en la manada.

Luke había crecido junto a Michael, eran como hermanos pues tenían la misma edad.

Igual que Charlie. Chastity, a quien todos llamaban Chas, era la hermana un año menor que Charlie, pero había crecido junto a ellos, formando ese grupo de cuatro inseparables que iban para todos lados juntos, mientras Tony Junior y Patrick Falcone no se despegaban uno del otro.

Luego, venían los menores...pero ellos cuatro, eran los que llevaban la batuta allí. Haciendo travesuras, divirtiéndose. Así que a pesar de los hechos trágicos que llevaron a la muerte de sus padres Luke podía decir que tuvo una infancia feliz, y cuando comenzó a sentir cosas por Chas pensó que al igual que sus padres ella le estaba destinada...y ella, lo adoraba...

Cuando decidieron juntarse, no había aún las señales de emparejamiento clásicas sin embargo en su corazón ellos lo sabían... eran el uno para el otro. Así que se casaron, cuando tenían él 19 y ella apenas 18 años.

Por un tiempo viajaron, conocieron juntos el mundo...y luego a los 24 aproximadamente volvieron a su manada. Luke se hizo cargo de la parte comercial de las empresas de su primo, y Chas que era naturalmente sumisa se hizo nana en las guarderías.

Un par de años más tarde, cuando Chas quedó embarazada la alegría los invadió pues si en algún momento tuvieron dudas acerca de su emparejamiento eso las despejó del todo ya que era poco habitual que hubiese embarazos por fuera del mating. Por lo menos hasta dónde sabían ellos.

Tenían su cabaña decorada a gusto de Chas que tenía por hobbie pintar y era una artista nata.

Su vientre crecía cada día y ellos se amaban. Nada parecía poder opacar su felicidad.

Entonces, llegó su aniversario. Y Luke llevó a Chas a uno de los lugares que siempre habían querido conocer y nunca habían conocido, fueron de vacaciones a la Polinesia pues ambos adoraban el agua y especialmente el mar.

Se quedaron en una construcción sobre el agua y fueron los días más maravillosos en la vida de Luke.

En esa ocasión ya tenía dinero, no era como cuando se habían ido de viaje la primera vez solo con una mochila cada cual. Así que podían darse todos los gustos y lujos que deseaban.

Hicieron el amor hasta saciarse mientras el vientre de Chas se abultaba sin parar.

Ahora, a la distancia, Luke sentía que había pasado en otra vida...pero no había pasado ni una década desde esos acontecimientos que lo marcaron para siempre a fuego candente.

Fue el día anterior a volver. Chas había comenzado con dolores, y luego, empezó a sangrar por entre sus piernas.

A pesar de estar en un lujoso lugar, nadie estaba preparado para un alumbramiento y Luke nunca pensó que algo así pasaría, faltaba aún para la fecha de parto...faltaba mucho, no dejó de repetirse una y otra vez en su cabeza mientras sostuvo la mano de Chas durante todo ese suceso.

Finalmente, los lugareños los llevaron a una especie de clínica local, dónde solo había un médico humano, pero a Luke nada le importaba en ese momento, solo necesitaba que salvaran a Chas y a los pequeños.

Lo que pasó después estuvo como en una nebulosa en su cabeza durante mucho tiempo, Michael le contó lo ocurrido ya que, aunque no había estado allí, se lo contaron.

Los bebés nacieron prematuros, eran siameses y no sobrevivieron y Chas tuvo una hemorragia que no pudieron contener y murió...Entonces, enloqueció. Al punto de que se transformó e hirió gravemente al médico.

Miembros de la manada local de Lagartos Tetuanui intentaron detenerlo, pero finalmente un humano con un rifle y varios dardos tranquilizantes lo hicieron.

Michael fue en persona a buscarlo, y también llevó a la manada los cuerpos sin vida de Chas y los pequeños gemelos que no habían logrado sobrevivir. Los enterraron en el cementerio del territorio que fue su hogar y los siguientes meses Luke se convirtió en un muerto en vida.

Callie preocupada por su primo, lo había llevado a su casa junto con su cuñado Charlie.

En ese entonces sus mellizos ya gateaban y se convertían. Aunque se mantenían alejados de su tio que pasaba la mayoría de sus días mirando a la nada.

Charlie lo obligaba a bañarse, Callie lo alimentaba...aún con sus bebés allí no lo dejaron morir como quería, y por siempre les estaría agradecido, aunque nunca superara la muerte de su amada Chas.

Un día, como cualquier otro, uno de sus sobrinos que era el más travieso de los dos (el niño) había entrado a su habitación. Estaba intentando ponerse en pie, estaba en forma de bebé humano desnudo, y se agarró de una cortina.

A pesar de su estado de sopor, Luke pudo ver casi en cámara lenta lo que iba a ocurrir y con la rapidez de su pantera corrió por el pequeño antes de que se le cayera el barral de la cortina encima.

Callie los encontró abrazados y llorando...y no dijo nada, mientras desde la puerta se le partía el corazón.

Se acercó y tocó su hombro. Luke había adelgazado mucho y estaba en sus huesos.

— E...El está bien... —le dijo y le dio al lloroso bebé.

Callie acarició su mejilla con ternura y luego agarró a su hijo.

— Lo sé...— le dijo. Y besó su mejilla — . Gracias por protegerlo...

Al día siguiente, el bebé entró nuevamente a la habitación de su tío, solo que esta vez iba con su hermana.

Esa vez Callie los encontró jugando en el piso...y tampoco dijo nada.

Poco a poco, de esa forma Luke salió adelante. Y por eso estaba, básicamente volviendo a la manada.

Ya no le alcanzaba con las videollamadas, necesitaba ver a sus adorados sobrinos, aunque debiera para eso convivir entre humanos...los mismos miembros de la r**a del médico que en su mente, no importaba lo que le dijeran, había matado a su amada Chas.