Prólogo. Elementales
"Los clásicos griegos hablaban de cuatro elementos: tierra, agua, fuego y aire, así como de un quinto invisible, el éter."
"En la Edad Media, la quintaesencia (latín quinta essentia) era un elemento hipotético, también denominado "éter". Se le consideraba un hipotético quinto elemento o "quinta esencia" de la naturaleza, junto a los cuatro elementos clásicos: tierra, agua, fuego y aire."
"En El libro de la quintaesencia, una traducción inglesa del siglo xv de un texto continental, la quintaesencia se utilizó como medicina para muchas de las enfermedades del hombre. Se generaba mediante un proceso en que la destilación del alcohol se realizaba siete veces. Con el paso de los años, el término quintaesencia se ha convertido en sinónimo de elixires, alquimia medicinal y de la propia piedra filosofal."
Algunos las llamaron profanas, demonios, brujas o hechiceras...pero la realidad era que las Elementales eran tan antiguas como los primeros hombres que caminaron sobre la tierra.
Incluso mucho antes de la aparición del Virus A, estas mujeres lograban lo que nadie podía. Conectadas con los elementos de la naturaleza: tierra, agua, aire y fuego; eran capaces de, a través de hechizos o pócimas, hacer que lloviera en un páramo sombrío luego de una larga sequía o lograr que un suelo inhóspito se transformara en tierra fértil.
Fueron sacerdotisas en Egipto, profetas en Grecia, asesoras de los primeros politicos romanos. Luego, durante las primeras guerras medievales llegaron a transformarse en consejeras de reyes, príncipes y lores...
Pero con el correr de los años, los hombres empezaron ambicionar sus conocimientos...
Entonces, acusándolas de brujas y al amparo de la ignorancia de la época, comenzaron a cazarlas como animales.
Para ese entonces, se decía que nacía una elemental entre millones de seres humanos. Pero luego casi fueron extintas... antes de que el Virus animal asolara la tierra...
Muchos incluso las acusaron de provocar esa terrible peste que dividió a la humanidad, en dos, brutalmente: los seres humanos, y los changers. Estos últimos, seres excepcionales. Con sus genes mutados por el virus, se convirtieron en cambiaformas dotados de poderes. Con la capacidad de convertirse en animales y con la potencia de estos pero aparte provistos de dones como la clarividencia, la telepatía, la telequinesis etc.
Luego del siglo XVI la guerra de las razas sobrevino -pues los humanos, miedosos y celosos de estos nuevos seres- buscaron recuperar su poderío sobre la tierra, hubo humanos que buscaron a las Elementales. Ansiosos por tener esos poderes que habían intentado erradicar del planeta, ahora los necesitaban para ganar la guerra...pero si para ese entonces quedaba alguna Elemental con vida estaba muy bien escondida... así, los humanos perdieron la guerra y fueron sometidos por los changers primero a la esclavitud, luego a su dominio económico disfrazado de trabajo... cambiando un tipo de esclavitud por otro al trabajar por centavos... y aún subyugados por estos nuevos seres, estos cambiaformas llamados changers.
Con el correr de los años, toda evidencia de la existencia de las Elementales se borró de la faz de la tierra. Ya nadie quería historias de brujas, ahora los poderes se habían materializado. Ya nadie necesitaba de hechizos ni encantamientos. Incluso, cuando los changers perdieron sus poderosos dones quedando solo con su capacidad de transformación y la fuerza brutal animal, así como su olfato, oído, vista y potencia...
Sin embargo con el correr de los años hubo rumores...sé decía que algunas Elementales seguían con vida, ocultas para protegerse.
Aunque muchos las creyeron las artífices de ese mal que asoló a la humanidad, no había nada más alejado de eso...
Mientras podrían haber sido inmunes al virus, en realidad no lo fueron...solo que el Virus A se combinó de forma diferente con su ADN. Mutando de manera distinta sus genes.
Así, ya no necesitaron ni hechizos ni pócimas para manejar los elementos. Dotadas con los mismos dones que los changers, pero conservando su capacidad de manipular los elementos tanto como su forma humana, podían hacer que se produjera un huracán solo con el chasquear de sus dedos...
Pero había algunas voces que a medio tono decían que no les fue gratuito este precioso regalo.
Despojadas del conocimiento de sus antepasadas, que habían sido quemadas por brujas, no tenían libros ni antecesoras que pudieran enseñarles o ayudarlas a manejar estos nuevos y brutales poderes. Así podían llegar a morir abrasadas por el fuego nacido de sus propias entrañas y ser consumidas hasta las cenizas, perder la vida bajo un alud, un maremoto o ser devoradas por un huracán provocado por el error más ínfimo que cometieran.
Las nuevas Elementales lo intentaron, a prueba y error claro. Sembraron con su propia sangre derramada las bases para que las futuras generaciones pudieran manejar estos dones. Descubrieron que solo podían controlarlos si encontraban la quintaesencia. Pero nadie sabía exactamente qué era ella. Solo que lograba equilibrar sus poderes de alguna manera.
Tal vez lo que para una podía ser un querido animal, para otra era hijo, para otra su propia resiliencia, para otra su familia o para otra un amante o amigo...lo cierto era que sin ninguna duda este elemento estaba intrínsecamente relacionado con el amor, humano o animal. Hacia otro, o hacia ellas mismas.
En la actualidad, solo son un mito, parte del folclore como las historias de hadas y dragones...Dicen que ni siquiera el Comando tiene la posibilidad de rastrear sus poderes, aunque creen que cada vez que una Elemental nace, otra muere...como si la naturaleza con su gran sabiduría buscara crear un equilibrio y así lograr que su linaje se sostenga a través del tiempo...aunque nadie sepa a ciencia cierta el paradero de ninguna de ellas.
Pero lo que se puede aseverar, por las historias contadas boca a boca a través del tiempo y las generaciones, es que los poderes de una Elemental despiertan en la cúspide de su madurez s****l junto a un hecho disruptivo que hace que sus dones surjan con violencia...Y crezcan magnificandose hasta consumirlas con una fuerza brutal o se estabilicen haciéndolas increíblemente poderosas, si y solo si, logran primero hallar su quintaesencia...
ACLARACIÓN: ESTA HISTORIA Y LA DE THOMAS CON SU MATE OCURRIRÁN EN SIMULTÁNEO (MISMA LÍNEA DE TIEMPO) PERO NO SERÁN ESCRITAS EN SIMULTÁNEO.