Elizabeth había pasado una mañana terrible sus dedos pasaban sobre su rostro, viendo los papeles que tenía al frente, el caso de la farmaceútica aún seguía y parecía que la dichosa investigación no avanzaba, empezando por el departamento de litios que parecía no tomar ningún interés y les dejaba todo el trabajo a ellos. Eliot había salido varias veces de la oficina ese día y eso era algo extraño en él, incluso sentía que le estaba ocultando algo, como si solo la colocará a revisar documentos como una distracción. –¿Por qué no se investiga a la señora Mckenziel? –¿De qué hablas? –preguntó Eliot viendo su computadora. –Bueno, dices que la habían estado investigando hasta que contrató un abogado, pero si habían llegado a ella es porque tiene alguna relación con la persona que lo hizo