Capítulo 18. Siempre fue tuya Lari, siempre fue tuya. Leonardo espera desesperado las noticias de sus hombres, habían pasado ocho meses desde que celeste desapareció y aunque siga diciendo que esa mujer no tiene ningún valor especial para él, no puede dejar de pensar en ella, no solo no puede dejar de pensar en ella, sino que no deja que nadie se le acerque demasiado, el solo hecho de tener a una mujer a su lado le provoca alergia. Pero el problema es mayor todavía, pues su nuevo cargo en la política le exige tener una mujer cerca de él. -- ¿Qué has averiguado? – le pregunta Leonardo muy serio, no le queda mucho tiempo para presentar ante la sociedad a su prometida, y aunque nadie lo sepa muy en el fondo de su mente tenía la esperanza de que podría cambiar de hermana en el camino, y p