Capítulo 10. Dime Javier, en que país pueden atender a mi nieta. La abuela de los Dupont se encontraba en el aeropuerto, por alguna razón adelantó su regreso algunas horas, doña Valentina se imaginó que quizás su nieta Celeste la podría necesitar, así que le escribió a Rogelio su hombre de confianza para que la recogiera temprano, ella llegaría a la mansión sin avisar, quería visitar a su nieta después de haber estado ausente por más de seis meses, cuando llegaba a la entrada principal de la mansión, Celeste abandonaba la misma, la anciana pudo observar cómo su nieta subía en un taxi algunas maletas, y eso en definitiva llamó su atención, -- Detente un momento Rogelio – le pidió ella antes de llegar a la puerta, quedándose a unos metros detrás, observando como su adorada Celeste con algo