Capítulo 28. ¿Pequeño por casualidad vives en este edificio?
Manuel regresa al salón llevando el vaso con agua y se lo entrega a su jefe, quién lo tomó con su mano izquierda pues el CEO resultaba ser zurdo, y al acercar el vaso para dárselo al pequeño Leandro también el niño levanta la misma mano izquierda que él, algo que llamó la atención más al pequeño que al CEO, ya que rara vez conoció a alguien que fuera igual a él en ese aspecto.
-- Bebe un poco pequeño – le dice y observa como el niño toma todo el líquido que hay en el vaso, dándole a entender que en realidad estaba tan sediento como decía estar.
Leonardo observa con ternura al pequeño, él calcula que debía tener la misma edad de la pequeña que encontró en el aeropuerto el día anterior, incluso le pareció que podría hasta parece
