Abril espero al rey en sus aposentos, ella estaba hambrienta, en la habitación había una cesta de frutas, ella se quedó mirándola un buen rato, dudando si tomar alguna de las frutas, su estómago estaba gruñendo de hambre, Abril se toco el estomago y le dijo. _ Estomaguito, lo siento por hacerte pasar hambre. Al final Abril no pudo más con el hambre y tomo una manzana, después de comérla cogió unas cuantas uvas y una extraña fruta que no conoció pero que estaba deliciosa, cuando se sintió satisfecha se sentó en la cama a esperar al rey ya que le dolían las piernas de estar de pie esperando a que llegara, Alessandro estaba tardando tanto que al final termino recostandose en la cama y quedándose dormida. Cuando Alessandro entró vio a la princesa tendida en su cama, él se acercó para compr