Abril comenzó su nueva vida, ahí en esa pequeña casa se sentía feliz, ella encontró un pequeño huerto que había cerca de la casa, se dedicó a cuidar del huerto que se convirtió en su fuente de comida ya que desde aquel día que la habían dejado en aquel lugar las sirvientas no habían vuelto a regresar. Durante la primavera Abril se dedicó a cuidar del huerto al igual que en verano y en otoño recogió de sus frutos y se preparó para el invierno. Cuando el frío se volvió molesto Abril dejó de salir de su casa, ese fue el primer invierno en el que Abril no odio el invierno, ese año tuvo comida caliente y fuego para calentarse, deseo que todos sus inviernos fueran como ese. Un año más pasó desde que Abril se había casado con el príncipe, cuando llegó la primavera Abril cumplió diecisiete años