Alessandro había ignorado por completo a la princesa, sin embargo ella seguía siendo una princesa y debía ser tratada como tal, en ningún momento él había ordenado eso. Un pequeño recuerdo llegó a la mente de Alessandro, él la había castigado y la había enviado a ese lugar como un castigo, sin embargo eso había sido sólo temporal. Alessandro cubrió su rostro con sus manos, recordó que nunca dijo cuánto tiempo iba a estar la princesa en ese lugar y como nadie había vuelto a mencionarla, se había olvidado por completo de ella, él la miró detenidamente. Ella iba vestida con un sencillo vestido blanco que le llegaba hasta las rodillas, aquel vestido no tenía ningún adorno, ni siquiera los sirvientes vestían de aquella manera, la princesa llevaba sus pies descalzos, lo mismo había pasado ant