Al día siguiente cuando Abril se despertó se sentía cansada, ella aun seguía entre los brazos de Alessandro. Él le dio un beso en el hombro y le dijo. _ Buenos días esposa mia. _ Buenos días. Abril sintió como las manos de Alessandro se movían furtivamente debajo de la sábana acariciando su cuerpo, ella se quejó. _ Para, ¿Qué crees que estás haciendo? _ Casi nunca tengo tiempo de estar contigo, quiero aprovechar este momento, ¿No quieres? _ Estoy agotada, no podría aunque quisiera, ¿No estás cansado? A pesar de lo poco que había dormido Alessandro se encontraba lleno de energía, pero eso no le extraño, siempre que dormía con Abril tenía una buena noche de sueño y se levantaba con mucha energía al día siguiente, pero cuando estaban conectados íntimamente aquello era exponencialmente