Abril no sabía cómo había llegado al balcón, ella se había quedado dormida y no recordaba haberse levantado. Alessandro la cargó en brazos y le dijo. _ Debes volver a la cama. _ Yo en verdad no sé cómo he llegado al balcón. _ Está bien, te creo. Alessandro la depositó suavemente en la cama y le dijo. _ ¿Estás bien?, ¿Tu herida duele? _ Un poco, pero estoy bien. _ Vuelve a dormir. Alessandro se quitó la chaqueta, se aflojo la camisa, los zapatos y después se acostó al lado de Abril, ella se quedó mirándolo, él le preguntó. _ ¿Por qué no duermes? _ No tengo sueño. _ Pues yo sí, así que cierra los ojos y duérmete, no podré dormirme hasta que lo hagas. _ Quizás debería estar en otra habitación. _ ¿Que? _ Compartía habitación con su majestad para darle un heredero, pero en mi est