Al día siguiente, cuando Abril despertó, vio a Alessandro que se preparaba para marchar. _ ¿Ya te vas? Alessandro se acercó a la cama, acarició su cabello alborotado y respondió. _ Si, me iré ahora y estaré fuera un día o dos. _ Ten mucho cuidado. _ Lo tendré, puedes pedirle a la duquesa lo que necesites. Alessandro le dio un beso en la frente y le dijo. _ Intentaré volver lo más rápido que pueda para estar contigo. _ De acuerdo. Alessandro se dirigió a la puerta, antes de que la atravesará Abril le dijo. _ Vuelve pronto. _ Así lo haré. Poco después de que Alessandro se marchara llegó una sirvienta para ayudarla a vestirse, mientras lo hacía Abril preguntó. _ ¿Dónde están los niños que venían conmigo? _ Ellos están en el jardín con la duquesa. _ Podrías llevarme con ellos.