Alex sabía que estaba huyendo cobardemente, pero sentado en aquella mesa, sintiendo las miles de miradas sobre su persona y escuchar descaradamente como todos hablaban pura mierda de él se había sentido... Mal. Lo cual era algo extraño, ya que no era la primera vez que aquellos cobardes hacían algo así e inclusive algunas veces la había tenido mucho peor. Si los rumores no era lo suficiente malo como las miradas y sus comentarios, había veces en las que inclusive, le tocaba soportar y escuchar aburridos enfrentamientos donde lo único que querían aquellas personas, era ganar su minuto de fama al creerse muy valiente por enfrentarle. Con situaciones así había tenido que lidiar antes y aun así, en ningún momento le afectó realmente y simplemente les ignoró como la molesta basura que eran.