Observando a Desmon lavar los trastes sucios mientras Derek a su lado los secaba y guardaba, Alex soltó un suspiro sintiéndose un poco inútil por no poder ayudar como deseaba hacerlo. Realmente había intentado ayudar también, pero ambos alfas se habían turnado para tomarlo de la cintura tan fácilmente y llevarlo a su puesto actual, que era la barra que atravesaba la entrada de su cocina. Alexander lo había intentado unas tres veces antes de rendirse, y entonces simplemente se quedó sentado en el lugar en el cual le habían dejado. Fue entonces que ofreció su ayuda recordándoles su poder, pero ambos alfas negaron inmediatamente, excusándose con que se terminaría sintiendo mal luego de utilizar su don. Y ante tal preocupación y mirada de advertencia que le brindaron ambos, Alexander no pu