Los hermanos Donnelly observaron el mensaje en sus teléfonos, ninguno exactamente con una buena expresión en sus rostros. —Te digo que deberíamos simplemente ir a su torre y revisarlo para confirmar que está bien —expresó Derek, observando a su gemelo con la misma seriedad de este. —¿Y cómo piensas hacerlo exactamente? —cuestionó—. Aunque vayamos no nos abrirá la puerta y podría realmente enojarse si no seguimos su orden —indicó. —No necesariamente necesitamos entrar a su casa para confirmar que está bien —argumentó—. Perfectamente podríamos simplemente acercarnos a algunas de sus ventanas y ver casualmente hacia el interior —planeó. —Sí, porque él no podría ver desde el interior a sus guardaespaldas acosándolo por las ventanas —resopló Desmon y alzó su mirada para contemplar a través