Capitulo 1: Virgen en alquiler

1014 Words
Capitulo 1: Virgen en alquiler Comencé a toser sintiendo que no podia respirar, estaba ahogándome con mi propia saliva porque apenas habia mordisqueado un poco del arroz. Casarnos, casarnos, casarnos… Nicolás se levanto hacia mi puesto colocándose detras de mi, sus brazos alrededor de mi barriga, me hizo levantarme de repente y comenzó a apretarme la barriga hasta que tosí mas fuerte y salio el poquito arroz que habia intentado comer y me habia casi asesinado. Ahg. Que mala primera impresión para esta cita. Lleve una mano a mi pecho calmando mi respiración, sentia mi corazon acelerado. —Lo siento. —dije por fin logrando respirar y me fui a sentar nuevamente, maldicion que mal momento pase aqui. Solo tenia que relajar mi cuerpo otra vez, peor mis manos me quedaron un poco temblorosas. —¿Estas bien? —dijo Nicolas volviéndose a sentar pero sin dejar de mirarme con preocupación— ¿por que te disculpas? Mis lagrimas se escaparon por los laterales de mis ojos, realmente senti que iba a morir ahogada. —Me estaba ahogando —dije—, y no podía respirar. No sabia por que le estaba explicando esto. —¿Por eso vas a disculparte? —dijo Nicolas mirandome con algo de curiosidad, note que tenia un reloj caro sobre la mesa mientras tomaba el tenedor para comer, sus manos eran gruesas y algunas venas resaltaban en la piel. —Bueno —dije—, supongo que no era una disculpa si no un agradecimiento. —Okey —dijo Nicolas—, entonces puedes hacerlo correctamente ahora ¿verdad? Entrecerre los ojos mirandolo sin comprender. —¿El que? —El agradecimiento. —explico, note como una de la comisura de sus labios se alzo hacia arriba en una media sonrisa. Uhm si, era muy guapo este hombre. —Ehm —aclare mi garganta—, gracias por salvarme de ahogarme. Nicola volvio a dejar el tenedor sobre la mesa, al parecer no tenia hambre, o no parecia tener hambre. —De nada —respondio encogiendose de hombros. Me rei un poco, es que Nicolas no parecia ser de esos hombres con mucho sentido del humor, solo un poco, como estos momentos que lo hacian algo encantador. Me acomode en mi asiento y luego me atrevi a sostenerle la mirada para decir: —¿Como que… nos vamos a casar? El suspiro un poco, como si esperara continuar con la conversacion y solo esperara a que me calmara de mi asombro. —Mis padres viven a unas casas de mi casa —explico—, si te meto a vivir ahi a tener a mi bebe van a hacer muchas preguntas, asi que es mejor simplemente decir que estamos casados. —Pero… ¿legalmente? —dije frunciendo el ceño— ¿Nos vamos a casar? —No, no —dijo rapidamente—, nada de eso, solo lo diremos, diremos que nos conocimos, nos enamoramos y nos casamos rapido. Ah, lo diremos. —Ah okey, entiendo. —dije soltando un suspiro, realmente eso de casarme no estaba en mis planes. Ni pronto, ni a largo plazo. —Despues de que los conozcas mañana iremos en la tarde a la cita para la inseminación. —continuo explicando. Me eche hacia atras tragando pesadamente saliva. —¿Todo mañana? —pregunte, todo parecia demasiado apresurado, apenas hoy nos habiamos visto y ya ibamos a cerrar el contrato para empezar mañana. —Si. —dijo como si no comprendiera mi asombro— Eh, otra cosa, hablemos del contrato. —¿Contrato? —Repeti, no sabia que hariamos un contrato. —Si —saco su maletin busco en una carpeta y me saco una hoja ofreciendomela, relami mis labios y la tome leyendo por encima mi nombre, todo parecia muy bien redactado y con muchos detalles de palabras tecnicas que no lograba entender. Lo mire. —Es un contrato de confidencialidad —explico Nicolas—, dice que todo lo que hablemos, hagamos y todos los tratos no puedes hablarlo con nadie. Uhm, que guardara silencio, entendia. No podia hablar con nadie lo que pasaba entre el y yo. —Entiendo —me limite a decir, lei por encima el contrato tan rapido que en realidad no lo entendi, estaba tan nerviosa que apenas recorde mantener la postura de espalda erguida. —Claro —dije, tampoco era como si me interesara de que alguien supiera de la locura que iba a hacer. Iba a tener un bebe de un completo extraño y se lo iba a dar a cambio de una buena cantidad de dinero, eso para cualquier persona debia de ser algo inimaginable pero para mi era una medida desesperada. Necesitaba pensar en mi abuela, por ella hacia todo esto. Por ella haria cualquier cosa, solo queria que se recuperara. —Entiendo —dijo Nicolas— que tendra la mejor actitud estos meses que estemos juntos. Lo mire con una ligera sonrisa. —Eso intentare, espero que tu tambien me trates como una reina. —alce una ceja. —Seras mi reina por 9 meses —dijo Nicolas—, lo prometo. Uhm bueno, eso era suficiente para mi. Me dio una pluma, coloque el papel en la mesa y comence a buscar el sitio para firmar, la tinta negra sellando mi trato de locura. Ya no habia vuelta atras. Se lo di a Nicolas, el lo tomo guardandolo nuevamente en el maletin. —Y otra cosa —agrego Nicolas—, nada de involucrarnos sentimentalmente, no quiero enredos amorosos, esto es negocios, asi seas una niña. Aprete los labios. ¿Niña? —Vale —dije—, no me interesa enredarme con hombres mayores, Replique unicamente porque odiaba que me dijeran que era una niña, yo tenia 23 años, y estaba segura que el apenas estaba en sus 30, asi que era algo ofensivo para mi. El no respondio nada, solo cerro el maletin dejandolo a un lado para comenzar a comer, yo tome un poco de agua. Ahora estaba metida en esto, esperaba que esto solucionara todos mis problemas.
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