VIRGEN EN ALQUILER

Prologo Entre al restaurante paseando mi mirada por todo el lugar, mis manos temblaban, mi corazón y me quedaba sin aliento, lo peor es que no sabia a quien estaba buscando porque nunca me envió una foto suya cuando hablamos por correo electrónico, solo sabia que se llamaba Nicolas. Vamos, todo va a estar bien, solo respira. Comencé a caminar, sentia que algunas personas me miraban raro por mi vestimenta; todos aqui tenian vestidos elegantes, era un restaurante costoso. Cuando de repente alguien se interpuso en mi camino. —Hola, ¿señorita Rose Garret? —dijo el hombre, me sobresalte un poco deteniendome y mirandolo dando un paso atras, era muy alto y corpulento, bastante intimidante; casi como una pared. —Si —dije frunciendo el ceño. ¿Era él el hombre con el que habia quedado por encontrarme? Me lo habia imaginado muy diferente. —La llevare con Nicolas King —me informo. Uh. Entonces no era él. Lo seguí entre las mesas y las personas hasta que vi a un hombre muy guapo andando su celular, su ceño fruncido tecleando efusivamente la pantalla, su cabello cayendo en unos mechones sobres su frente, pareció percibir nuestra mirada cuando alzo la vista, sus ojos marrones adornados por espesas pestañas se fijaron en mi, era bastante guapo, su barbilla partida, hoyuelos marcando sus mejillas, vaya que era atractivo. Se levanto aun con la mirada fija en mi y me extendió su mano en forma de presentación. Vaya que era muy alto. —Hola —dijo— soy Nicolas. El hombre corpulento se fue dándonos espacio, yo me acerque a Nicolas estrechando su mano; era suave. —Mucho gusto, soy Rose. —dije intentando sonreir, pero creo que por los nervios, falle en el intento. —Ven —dijo Nicolas—. Siéntate. —Gracias. —murmure haciéndole caso, arrimando la silla hacia atrás para poder tomar asiento, deje mi bolso a un lado de la silla y apreté mis labios terminando de acomodarme, sabia que no estaba tan bien vestida, es decir, era un restaurante elegante y yo solo estaba con jeans, deportivos y una linda franela; era mi ropa mas nueva, algo mas presentable. —¿Quieres algo de beber? —pregunto Nicolas. —Agua. —dije. —¿Agua? —repitió alzando una ceja— ¿Estamos en un restaurante y vas a pedir agua? No dije nada, realmente por los nervios solo queria calmar mi sed, el llamo al camarero y le pidio agua. —Ya pedi la comida. —me informo. —Esta bien. El me miro, tenia una mirada intimidante, trague nuevamente saliva, solo queria huir, pero a la vez necesitaba esto, asi que no podia salir corriendo. —Ya me dijiste que estabas de acuerdo —comenzo a decir Nicolas—, pero igual son mis términos, se te va a dar un adelanto del dinero, vienes a vivir conmigo a mi casa y alguien estará pendiente de ti todos estos meses. Senti las lagrima cristalizar mis ojos y tome una servilleta antes de que se derramaran por mis mejillas. Maldicion, no podia mantenerme tranquila. —Lo siento. —dije. Nicolas me miro inclinando la cabeza a un lado. —¿Te incomoda hacer esto? —pregunto. —Un poco. —admiti. —Okey, bueno —dijo—, ¿por que aceptaste entonces? Solte un suspiro. —Perdon, es que no es facil esta decision —lo mire—, yo solo… necesito el dinero, voy a ser sincera no me siento del todo bien vendiendo mi virginidad pero… —En realidad me vendes tus óvulos —me interrumpio— y me alquilas tu vientre, seguiras siendo virgen porque no voy a tocarte. Asi era, yo me habia inscrito en una lista de chicas que alquilaban vientres para procrear bebes, y entonces recibi un correo de Nicolas, pero el buscaba cosas especificas; la chica debia de ser virgen, sin enfermedades fisicas y con ojos azules. Segun el, encajé con todas las caracteristicas que buscaba, y eso era bueno para mi, porque era buen dinero que necesitaba pero… a la vez tenia mucho miedo de hacer esto. Medidas muy desesperadas. Lo mire. —¿No me vas a tocar? —pregunte. —Lo prometo. —respondió. Bueno, eso no me hacia sentir mas tranquila, saber que no iba a intentar nada raro, podía ver que tenia buenas intenciones. —Bueno yo —aclare mi garganta—, lo veo aun como algo muy extraño. —No tiene que serlo —dijo Nicolas—, ambos queremos algo. —Esta bien. Llego la comida y mi agua, pero no tenia hambre, solo bebi un sorbo de agua calmando mi sed. —No soy mala persona —dijo Nicolas, el tampoco habia tocado su comida—, solo necesito un bebe y tu necesitas el dinero, elementalmente es un negocio donde ambos saldremos beneficiados, voy a cuidarte los 9 meses de embarazo, no va a faltarte nada, y al finalizar te dare tu buena paga. Ya me lo habia dicho por correo, pero que me lo dijera de frente, me tranquilizaba. Afirme con la cabeza. —¿Puedo preguntar por que lo haces? —pregunte atreviendome a mirarlo, Nicolas tomo una profunda respiracion. —Quiero un heredero —se limito a decir—, ya te lo habia dicho. No parecia ser toda la verdad del por que queria un bebe, es decir, era guapo, adinerado y soltero, pero suponia que entre menos supiera de esto, mejor, despues de todo, solo eran negocios. —Vale. —dije. —Tienes que irte a vivir conmigo este tiempo —menciono—, estarás bien cuidada, nadie puede enterarse de este trato ¿bien? Afirme con la cabeza, tampoco queria que todo el mundo lo supiera. —Si, esta bien —dije. —Mañana en la mañana te pasare a buscar para ir a hacerte los exámenes. —dijo. Tome una profunda respiracion afirmando con la cabeza. —Bien. —dije. —Y otra cosa —Nicolas tomo un poco de su vino—, yo, no quiero que mis padres se enteren de este trato, pero evidentemente van a verte porque vivimos cerca y te hare pasar por mi prometida, asi que tendremos que casarnos. Me atragante con la comida y comencé a ahogarme ¿QUE?